Desde la llegada de la era híbrida a la Fórmula 1, Red Bull ha estado asociada a Renault. Desafortunadamente, la unida de potencia francesa no ha estado a la altura de Mercedes ni Ferrari en términos de potencia absoluta, lo que ha dificultado que el equipo, al que se le presuponía un chasis y aerodinámica muy fuerte, optase a grandes resultados.
Sin embargo, había una serie de circuitos en los que Red Bull conseguía minimizar la diferencia para colocarse incluso como favorito a la victoria, siendo el trazado urbano de Mónaco el que ha encabezado siempre la lista. No era un secreto que a principio de temporada, en Red Bull se manejaba el próximo 26 de mayo como prueba de fuego para la que podía ser la primera victoria de Red Bull junto a Honda.
Desafortunadamente, para los de la bebida energética, los datos cosechados a lo largo de las carreras les ha supuesto un golpe de realidad que les han hecho desistir en la idea de lograr ya su primer triunfo. El RB15 tiene ciertas deficiencias y la adaptación a la unidad de potencia Honda ha matado algunas cualidades atribuidas a Red Bull en los últimos años, y que ahora trata desesperadamente de recuperar.
A pesar de las mejoras introducidas en las últimas carreras, Newey aún no tiene el coche donde se esperaba, motivo por el que la estructura austriaca se ha bajado del carro del favoritismo, dándoselo además completamente a Mercedes.
Y es que tal y como ha señalado Christian Horner, según los datos recogidos, todo hace pensar que no será otro que Mercedes quién lleve la voz cantante en esta edición, a pesar de ser un circuito que históricamente le ha presentado más inconvenientes y problemas para mantener la competitividad.
