Después de un Gran Premio de Alemania donde pasó a un segundo plano, Red Bull espera volver a brillar en Hungría. El revirado circuito de Hungaroring es uno de los trazados que mejor se adapta al monoplaza del equipo austriaco, por lo que sus dos pilotos tendrán grandes opciones de lograr un buen resultado antes del comienzo del parón veraniego en una pista donde el déficit de potencia no les debería resultar un problema.

Daniel Ricciardo apenas pudo demostrar nada en Hockenheim al tener una penalización en parrilla y abandonar en carrera por un problema de motor. El australiano querrá dejar atrás su mala suerte para quitarse la espina en Hungría. “Todo el mundo dice que es como Mónaco pero sin muros, pero no lo es, es Hungría. Es rápido, generalmente hace mucho calor y hay muchos adelantamientos aunque sea un circuito estrecho”, comentó.

“El segundo sector es uno de los mejores del año. Es muy rápido y hay muchos cambios de dirección. El trazado solía estar muy bacheado, pero ha mejorado mucho últimamente. Siempre me ha gustado el circuito, pero la ciudad de Budapest es alucinante. Es muy bonita, hay buena comida y siempre disfruto pasando algo de tiempo en el centro. Al ser antes del parón veraniego, siempre hay un buen ambiente en el paddock, añadió Ricciardo.

Max Verstappen se quedó sin podio en Alemania, pero en Hungaroring probablemente aspirará a luchar por la victoria. “Es un circuito muy difícil de dominar. Empieza con una frenada muy fuerte en la curva 1 hasta llegar a la segunda, que trata de echarte del interior. Es un circuito donde es importante ser preciso para llegar bien a la siguiente curva. La curva 4 es casi ciega, así que hay que tener cuidado e ir ganando confianza a lo largo del fin de semana”, manifestó.

“El segundo sector es muy estrecho, así que hay que tener mucho cuidado. La rápida curva 11 es probablemente mi favorita del circuito porque es genial cuando se hace bien. Una buena salida de la última curva es importante porque la recta es larga, así que tener velocidad es vital. Budapest es una bonita cuidad y tiene la reputación de ser una ‘ciudad fiestera’, pero yo no lo he podido comprobar aún”, añadió el neerlandés.