Kimi Raikkonen estuvo implicado en un incidente con Kevin Magnussen en la clasificación del Gran Premio de Francia. El piloto danés acusó al finés de molestarle en su última vuelta durante la Q3, motivo por el cual el de Haas no marcó un tiempo competitivo. Los comisarios decidieron investigar lo sucedido, especialmente tras las fuertes declaraciones de Magnussen acerca del pilotaje del ‘Iceman’.

Los comisarios examinaron las imágenes y las comunicaciones a través de la radio de los dos pilotos, además de escuchar las versiones de ambos implicados. Si bien se llegó a la conclusión de que Raikkonen pudo molestar a Magnussen en su última vuelta debido a la proximidad del piloto finés, los comisarios decidieron no sancionar al piloto de Ferrari.

Para tomar tal decisión, los comisarios tuvieron en cuenta que Raikkonen siguió un patrón similar a la hora de reducir la velocidad en la vuelta anterior. De esta forma, consideraron que el finés no estorbó necesariamente a Magnussen y que no rodó lentamente de manera innecesaria.

Por ello, los comisarios optaron por no sancionar a Raikkonen, una penalización que podría haber relegado al finés a la zona media de la parrilla de haber recibido una sanción de puestos. Tampoco sumó puntos en su carnet por lo sucedo con Magnussen, así que Raikkonen salió limpio de la visita a los comisarios.