Justo después de la carrera en Austin, Texas, es hora de la segunda edición del Gran Premio de México, en esta tercera era. La carrera estuvo en el calendario desde 1963 a 1979 y de 1986 a 1992 y se volvió a introducir el año pasado, de nuevo en el Autódromo de los Hermanos Rodríguez, en Ciudad de México.

Los neumáticos para este evento son los mismos que para Austin, el medio, blando y superblando. Antes de la carrera de 2015, la pista se reconstruyó y reasfaltó, lo que la hizo complicada el año pasado. Con una distancia de 4,3 kilómetros, es uno de los trazados más cortos del calendario, en el que destaca la zona del estadio.

Kimi Raikkonen, sin embargo, señala que desde el cockpit no es tan impresionante. Además, el finés ha asegurado que el año pasado el asfalto no estaba en sus óptimas condiciones, aunque mejoró a lo largo de la carrera.

No creo que nosotros lo sintamos tanto. Obviamente lo ves cuando entras al estadio, pero hay curvas muy estrechas y ya sabes que ahí hay mucha gente. Fue una carrera bonita el primer año. Todo fue bien. Creo que será interesante volver. El circuito estaba muy resbaladizo al principio, pero mejoró durante el fin de semana. Siempre es genial ir a sitios nuevos y creo que México es genial. Me gusta la comida. La comida picante está buena y en México hay buena comida. El año pasado jugamos un partido de futbol en un gran estadio, creo que fue una buena semana”, ha analizado el finés.