Racing Point es uno de esos equipos que ha pasado desapercibido en estos primeros compases de temporada. Pero desde que Lawrence Stroll hiciera efectiva la compra del equipo con sede en Silverstone, está levando a cabo planes muy ambiciosos, siempre con su hijo, Lance Stroll, dentro de la formación. Ahora han salido a la palestra nuevos planes por parte del ambicioso magnate canadiense.
Según informa F1 Racing, lo que fuese en su día Force India, ahora Racing Point, está moviéndose para hacerle un buen lavado de cara a su fábrica de Silverstone, creada en 1991 por Jordan. Stroll está en condiciones de invertir la friolera de 25 millones de libras para multiplicar por 10 el tamaño de la actual fábrica. Este mismo mes de abril se presentará la solicitud para llevar a cabo dicha ampliación.
El plan, como es lógico es el de terminar los trabajos de ampliación para 2021, momento en el que la Fórmula 1 va a recibir grandes cambios en su reglamentación. La actual sede de Silverstone pasará a la historia y dejará paso de una fábrica que actualmente cubre 1,21 hectareas para disponer de una de 12,1 hectareas con el que se espera tener unas instalaciones de última generación con la que disponer de muchos más recursos para mejorar la competitividad del equipo.
“El equipo nunca ha estado más estable ni en mejores manos y este proyecto apunta a atraer y retener al mejor personal de la Fórmula 1”, explica Otmar Szafnauer, jefe de equipo de Racing Point. “Este es un nuevo capítulo, el comienzode una nueva era y hay una gran energía de los accionistas para invertir y ayudar al equipo a convertirse en un competidor importante en el futuro.”
“Nuestras nuevas instalaciones podrán albergar la expansión que hemos planeado para aumentar los niveles de personal a alrededor de los 600. Necesitamos a todos bajo el mismo techo, queremos ampliar nuestra producción, crear un bonito bar, un espacio de oficina, salas de reuniones y un gimnasio para nuestros empleados, todo lo que no tenemos en este momento. Pero no planeamos que sea demasiado ostentoso. Tenemos que conservar nuestro ADN y la ética de competición, por lo que será diseñado específicamente para el rendimiento”, concluye Szafnauer.
Quién sabe lo que tendrá reservado el destino para el equipo rosa con esta nueva fábrica, pero sin lugar a dudas, no es descabellado que llama la atención y que, el paso de la familia Stroll por los de Silverstone está sentando de maravilla y, quién sabe lo que podría atraer esta inversión. Incluso no habría que descartar la posibilidad de inversores externos en el futuro, quizás en forma de marcas.
