Haas dio la sorpresa al anunciar recientemente a Rich Energy como patrocinador principal a partir de la próxima temporada. El hecho de que el equipo estadounidense se asociara con esta misteriosa marca de bebidas energéticas premium que apenas había tenido exposición antes de entrar en la estructura levantó muchas sospechas sobre el origen de dicha empresa, pues nadie había visto una lata de esta bebida.
Lo poco que se sabe de Rich Energy es que está basada en el Reino Unido desde hace tres años y su nombre se debe al distrito de Richmond, situado en Londres. El logo de la bebida cuenta con unos cuernos que son un guiño a los ciervos que aparecen por los parques del distrito y sus colores identificativos son el negro y el dorado. Las últimas cuentas publicadas muestran que Rich Energy dispone de apenas un efectivo de 581 libras y tres empleados. Por lo tanto, ¿por qué querría una empresa tan pequeña entrar como patrocinador principal de un equipo de Fórmula 1 con la gran inversión que conlleva?
William Storey, director de Rich Energy, explica en una entrevista con Motorsport Week que planea usar la Fórmula 1 como plataforma para lanzarse al mercado, no sin el ambicioso objetivo convertirse en competencia de Red Bull. “Somos un rival premium británico de Red Bull y, desde luego, nuestra ética se basa alrededor del rendimiento premium británico. Desde el punto de vista de marketing, estamos encantados de tener un producto maravilloso y una marca maravillosa, pero se necesita más que eso si se quiere competir en número de ventas con las grandes empresas”, explicó.
“Desde la perspectiva de la activación de marketing, hemos pasado los últimos tres años haciendo muchas cosas en boxeo, motociclismo y otros deportes extremos. Hemos tenido algunos campeones del mundo como embajadores. Hemos hecho todo tipo de activaciones para construir la marca. Tuvimos cierto éxito y nuestro volumen de ventas tiene una curva muy pronunciada hacia arriba, pero llevarlo al siguiente nivel para competir con Red Bull y Monster a nivel internacional es algo que nos pone en un nivel familiar”, añadió Storey.
Antes de anunciarse el acuerdo con Haas, Rich Energy intentó entrar en la Fórmula 1 de la mano de Force India. De hecho, esta marca fue la que intentó comprar la estructura a última hora, pero el equipo con sede en Silverstone entró en concurso de acreedores después de que Sergio Pérez iniciara el proceso legal. “Estuvimos intentando comprar Force India y trabajamos en ello durante siete u ocho meses. Nos quedamos muy cerca e incluso firmamos el contrato con Vijay Mallya la noche anterior a que el equipo entrara en administración”, afirmó Storey.
Finalmente, Rich Energy optó por Haas como su puerta de entrada a la Fórmula 1 firmando un contrato multianual como patrocinador principal que entrará en vigencia en 2019. “Hablamos con diferentes equipos, con todos ellos siendo extremadamente profesionales e impresionantes. Obviamente, nos dieron diferentes ideas, todas geniales, y pensamos por diversas razones cuando lo analizamos que Haas era la mejor opción”, explicó Storey.
“Para empezar, Haas tiene una edad similar a la de nuestra empresa. Llevan solamente tres años en Fórmula 1 y nosotros somos una empresa joven. Pensamos que hay muchas sinergias entre nuestras organizaciones, tenemos un enfoque similar con respecto a los negocios, son muy eficientes, trabajadores, y están luchando con las grandes marcas en Fórmula 1. Nos relacionamos muy bien con las figuras principales de Haas. Pensamos que el acuerdo con él era superior en todas las métricas al de las alternativas”, comentó.
Una vez se ha explicado por qué Rich Energy ha puesto tanto esfuerzo y recursos en entrar en Fórmula 1, la pregunta es: ¿dónde se puede comprar una lata de la bebida? “Actualmente, está disponible en 30 países. Tenemos distribuidores en 30 países, incluyendo Australia, Estados Unidos, Escandinavia, Irlanda y también pequeños mercados como Malta o Gibraltar; donde nos estamos rápidamente convirtiendo en número uno. Concretamente, en el Reino Unido tenemos 4.000 puntos de venta, incluyendo hoteles, bares, pubs, casinos, gasolineras e incluso se puede comprar por Amazon. Nuestra distribución está creciendo de forma significativa”, manifestó Storey.
“Una de las cosas más interesantes que ha dicho la gente es cómo puede una empresa que solo tiene tres años estar en este tipo de posición. Obviamente, somos un poco heterodoxos, pero somos muy innovadores”, concluyó el director de una empresa con objetivos realmente ambiciosos que todavía tiene un largo camino por recorrer para convencer al paddock de la Fórmula 1 y a los aficionados de que su apuesta va en serio y aspira de verdad a convertirse en la nueva Red Bull.
