Lewis Hamilton acumula un mes de múltiples contratiempos. La fiabilidad ha vuelto a dejar al piloto británico en la estocada. En esta ocasión, un problema hidráulico a derivado en el abandono del cuatro veces campeón del mundo de la sesión de clasificación. Hamilton trató de regresar a boxes con el coche, aunque la caja de cambios no respondía. Lo intentó una última vez, empujando el coche con sus propias manos, aunque la enorme distancia hacía la calle de boxes hacían inviable tal propósito.

Hamilton terminó desquiciado, de cuclillas, junto a su monoplaza, cabeza gacha –todavía con el casco puesto- en una de las imágenes más dramáticas en lo que va de temporada. En un principio se creyó que una salida de pista en la curva 1 podría haber desembocado en el problema de la caja de cambios, aunque el propio piloto de Mercedes ha explicado lo sucedido en su cuenta oficial de Instagram.

Sleeve, Sports uniform, Helmet, Personal protective equipment, Logo, Jersey, Sports gear, Sports jersey, Brand, Bicycle jersey, pinterest

“Lo de hoy no ha sido culpa de nadie”, afirma. “Cuando llegué a la curva 1, el sistema hidráuilico del volante falló. Cuando esto sucede, el coche se va hacia la izquierda por lo que me ví forzado a pilotar por fuera de la pista, tomando varios baches para regresar a la trazada. Estos baches no provocaron ningún daño, explica.

“¿Por qué no paré el coche cuando me lo dijeron?. Simple, es clasificación, el coche funcionaba y esperaba con todo mi corazón poder llevarlo al garaje para arreglarlo”, continúa. “Nunca me rindo por lo que es difícil aceptar que el coche no va a regresar. Apgué el coche y pensé que quizás podría empujar, tan loco como suena. Ese solo he sido yo siendo pasional”, concluye.

Hamilton saldrá 14º en la carrera del Gran Premio de Alemania, aprovechando la sanción de 20 puesto que debe cumplir Daniel Ricciardo por cambiar varios elementos de su unidad de potencia.