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De todas formas habrá que esperar a ver que marca la temperatura ambiental del fin de semana para tomar una decisión.
El asfalto del circuito es muy severo con los neumáticos, es por esto que se optó por estos dos compuestos, principalmente para el neumático delantero izquierdo ya que soporta mucha presión durante toda la carrera. Sus numerosas curvas de alta velocidad hacen que las cargas que deben soportar los neumáticos sean muy elevadas.
Hirohide Hamashima, director de desarrollo de Bridgestone: “Barcelona es un circuito bastante conocido por los equipos y por Bridgestone. A pesar de esto, no podemos relajarnos en nuestro trabajo ya que es una pista complicada. El asfalto de Barcelona es abrasivo y los pilotos están siempre al límite. El neumático delantero izquierdo sufre especialmente en este circuito, algo que saben perfectamente equipos y pilotos, que además conocen perfectamente el trazado e intentarán aprovecharse de ello. Por eso, llevaremos los compuestos más duros, para que no haya queja de desempeño durante la carrera”.
“La experiencia de los equipos en este circuito, con la actual configuración de los autos, les dará una ventaja al buscar la puesta a punto. Hay que tener en cuenta que para esta carrera, la temperatura ambiental y del trazado va a ser más altas que en los test del invierno, esto también hay que considerarlo. Generalmente los tiempos son muy estrechos entre los autos y se plantea una carrera muy disputada. Es un circuito bien equilibrado que ayuda a buscar el mejor equilibrio del coche. Si el monoplaza funciona bien en Barcelona, por lo general funciona bien en el resto de los circuitos”.
