Lewis Hamilton: "El coche con el que terminé en Japón iba fenomenal y confío que empezaremos el fin de semana en Corea con un paquete fuerte. El año pasado coloqué al coche en la Pole. Eso significó mucho para mí. Lo había intentado todo para conseguir la Pole e hice todo lo que pude para sacar el máximo rendimiento del coche. Fue un esfuerzo enorme, bastante impresionante por entonces. En la carrera, sin embargo, no teníamos el ritmo para seguir a Sebastian (Vettel) en el Red Bull. Pudo pasarme y escaparse. Conseguí acabar segundo, fue una carrera increíblemente dura. Tuve un problema con el pilotaje, ya que el alerón delantero estaba obstruido por unos desperfectos de unos neumáticos, por lo que tuve que intentarlo todo para mantener a Mark (Webber) detrás de mí. Creo que en el pasado hemos tenido el potencial suficiente para ganar el Gran Premio de Corea, pero nunca he tenido un fin de semana en el que todo me haya ido bien. Me dirijo a Corea decidido a luchar por la victoria".

Jenson Button: "Tuvimos una buena carrera en Japón, por lo que espero que podamos mantener ese ritmo en los entrenamientos, en la calificación y en la carrera del próximo fin de semana. El Circuito Internacional de Corea es un lugar bastante exigente: cada vez que crees que coges ritmo el circuito cambia de dirección. No tiene la fluidez de otras instalaciones modernas, como el Buddh International Circuit o el Istanbul Park. El primer sector está compuesto por rectas largas. Las curvas 1, 3 y 4 están precedidas por fuertes frenadas que exigen buena tracción. El último sector es mucho más lento, casi parece un circuito urbano, y compromete esa sensación de fluidez que buscas en una vuelta. No hice una gran carrera en 2010, pero las cosas fueron mejor el año pasado. Acabé cuarto, aunque fue el único circuito de la segunda mitad de la temporada en el que no terminé en el podio. Nuestro ritmo en las últimas carreras ha sido regular y competitivo, eso me da confianza en que el próximo fin de semana podré conseguir mi mejor resultado aquí".

Martin Whitmarsh, jefe de equipo: "El Gran Premio de Corea es un evento relativamente nuevo para la F1 y espero que su tercera edición ayude a cimentar la reputación del deporte en un país que da la bienvenida a la alta tecnología. Es una de las construcciones más impresionantes que visitamos a lo largo del año. El trazado del circuito ha sido supremamente bien diseñado para ofrecer buenas carreras, algo que ya vimos el año pasado con cierta tensión cuando Lewis luchó con valentía contra Mark Webber. De hecho, Lewis jugó todas sus cartas, ¡e incluso algunas más!, para acabar en una brillante segunda posición. El resultado de Suzuka demuestra que todavía puede ocurrir cualquier cosa en este campeonato. Estoy convencido de que todavía podemos luchar y ganar los dos Títulos de 2012 y nos vamos a Corea decididos a cerrar la brecha con el líder en ambas clasificaciones".