Y por fin terminó la espera. Semanas de trabajo, preparación, rumores y cábalas terminan con el inicio de una nueva temporada de Fórmula 1. De nuevo, Australia dará el pistoletazo de salida a un año que se antoja, cuanto menos, emocionante. Los test de pretemporada arrojaron cierta luz sobre cómo se organizará la parrilla desde esta primera cita de Melbourne y Mercedes sigue en cabeza según todas las quinielas, aunque el colchón no es demasiado amplio respecto a Ferrari y Red Bull. De hecho, son muchos los que señalan al equipo austriaco dando la campanada en el trazado semi-urbano.

Una de las grandes incógnitas es McLaren. El equipo británico mejoró con el paso de los días. Fernando Alonso consiguió uno de los mejores registros del invierno en el último día: 1:17.784, lo que devolvió la ilusión a equipo y aficionados. También Haas y Renault son claros candidatos a disputar el liderato de la zona media a la estructura de Woking. Otros, como Mika Häkkinen, aseguraron que McLaren estará en posición de pelear de tú a tú con Red Bull desde la primera cita del campeonato, aunque eso no lo sabremos hasta la clasificación del sábado y, especialmente, la carrera del domingo.

Melbourne da inicio al calendario en un paraje espectacular. La ciudad fue capital de Australia a comienzos del siglo XX y es la segunda en población del país, con 4,1 millones de habitantes, solo por detrás de Sidney. Los imponentes rascacielos se mezclan con barrios familiares muy próximos al circuito de Albert Park, motivo de críticas por los vecinos desde hace años debido al excesivo ruido y movimiento. El trazado, sin embargo, es espectacular; una mezcla de circuito permanente con urbano que lo convierte en uno de los más especiales del calendario.

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En total, son 16 curvas las que estructuran el circuito de Albert Partk, con un longitud de 5.303 kilómetros, al que los pilotos darán un total de 58 vueltas en la carrera del domingo. Debido a su estrechez y características urbanas, hay que sacar el cuchillo para atreverse a realizar un adelantamiento, aunque hay zonas levemente propicias como en la curva 1, a final de la recta principal, o en la curva tres. Fue, de hecho, en este punto donde Fernando Alonso sufrió su grave accidente en el año 2016. Además, el trazado contará con tres zonas de DRS: la primera y la segunda en la recta principal y posterior respectivamente, con una novedosa tercera localización tras la chicane de las curvas 11 y 12.

El récord del circuito esta en manos de Lewis Hamilton. El cuatro veces campeón del mundo rodó en 2017 en un tiempo de 1:22.188, el más veloz desde que Albert Park se incorporase al calendario en 1996. Cabe esperar que el registro pueda caer de manera consecutiva esta misma edición

Para la primera carrera del año, Pirelli se ha decantado por el neumático blando (amarillo), superblando (rojo) y ultrablando (violeta); opción similar a la escogida el pasado año. Recordemos que la gama es un nivel más blanda respecto a los compuestos de 2017.

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Si ya de por sí el GP de Australia suele ser emocionante, la lluvia podría añadir más picante el sábado y el domingo. Las condiciones meteorológicas para el viernes son mucho más positivas, aunque a partir del sábado la situación cambiará drásticamente; lo que la población local denomina como “las cuatro estaciones”, debido a las repentinas variaciones del clima en apenas minutos. Para la clasificación se espera un 50% de probabilidad de lluvia con tormentas eléctricas. Para el domingo, la probabilidad desciende hasta el 25%, con cielos parcialmente nubosos.

El principal problema del GP de Australia tiene que ver con los horarios. Malas noticias para los que no quieran madrugar. El viernes, los Libres 1 arrancan a las 02:00am, horario de España. Los Libres 2 darán comienzo a las 06:00. Más de lo mismo para el sábado: Libres 3 a las 04:00 y Clasificación desde las 07:00. El semáforo se apagará el domingo a las 07:10 para dar comienzo a la primera carrera de la temporada. Café, mucho café para no quedarse dormido y disfrutar con la primera cita del año.