Mark Webber comparte título con sus dos compañeros del equipo Porsche, Timo Bernhard y Brendon Hartley, dentro del Campeonato Mundial de Resistencia, carreras cada vez más populares en el mundo de los coches prototipo. El australiano, ahora con 39 años de edad, desilusionado con la dirección que tomaba la categoría, dejó la Fórmula 1 justo antes de la llegada de la nueva era de las unidades de potencia. Sin embargo, Webber asegura que carreras del estilo Le Mans mantienen su adrenalina.

"Mantener el impulso en el deporte del motor, entrando a trabajar en el Mundial de Resistencia con un equipo como Porsche me ha ayudado", señala para el diario británico Daily Mail. "Es difícil mentalmente renunciar a una droga como la adrenalina y ponerte a prueba a ti mismo. Ese es el desafío. Se trata de sacar fuera los pies de la cama por la mañana y preguntarte ¿qué puñetas voy a hacer?", continúa.

Webber es muy crítico con los cambios realizados en la F1 durante la última década, como el DRS. "Dicen que no había adelantamientos, pero si nos fijamos en las gradas estaban llenas. Mira las imágenes de televisión. ¿Por qué toda esa gente estaba entonces y ahora no son tantos?", se pregunta.

También parece feliz de haber dejado atrás algunas de sus relaciones en la F1, aunque Webber deja claro que sus peleas con su ex compañero de equipo, Sebastian Vettel, terminaron. "Nosotros (Helmut Marko y yo) nunca tuvimos una relación, por lo que no existe ninguna diferencia", dijo Webber.

Sobre Christian Horner, Mark en su autobiografía titulada 'Aussie Grit', Webber sugirió que él y el jefe de Red Bull se distanciaron. "Al principio Chris hizo bien en mantener los pies firmemente en el suelo, cuando comenzó a mezclarse con los círculos superiores del poder, pero, inevitablemente, se pudo ver luego que se dejó seducir por la parafernalia de ese estilo de vida de la Fórmula 1. Parece bastante ocupado en este momento, así que vamos a dejarlo, pues los dos somos lo suficientemente mayores", concluye.