Cada vez que Pirelli realiza un cambio, por mínimo que sea, siempre aparecen las acusaciones de quién se ve perjudicado y quién se ve favorecido. Ocurrió el año pasado, con aquellos neumáticos especialmente hechos para el Ferrari, y ha vuelto a ocurrir esta temporada, con un cambio de gomas para el Gran Premio de España, que curiosamente en esta ocasión, era para favorecer a Mercedes por delante de Ferrari.

Desde Pirelli, han buscado ser lo más transparentes posibles, explicando el procedimiento seguido, con consenso de los equipos y la FIA, como los motivos por los que decidieron aplicar este cambio, que únicamente modifica la cantidad de goma, nada más. El compuesto es exactamente el mismo y la construcción es exactamente la misma, la única diferencia es el espesor., explicaba Mario Isola en Autosport.

Aunque las carreras alocadas suelen gustar a los aficionados, Pirelli desea evitar a toda costa un escenario de mala imagen, como ocurrió en el pasado en Silverstone, y las ampollas vistas en pretemporada eran suficientemente alarmantes.Si tienes mucho ‘blistering’ afectando a casi todos los coches, lo que te queda es una lotería, no una carrera. No es el enfoque que queremos, y nosotros, como suministrador único, hemos proporcionado el mismo producto a todos, un producto seguro y adecuado para este tipo de circuito. La modificación del espesor de la banda de rodadura no cambia el rendimiento de los coches.”

Isola afirma que había preocupación tras los test de pretemporada, pero que al llegar a Australia comprobaron que no era problema ni de las gomas ni de los nuevos vehículos, sino del nuevo tipo de asfalto de Montmeló, un asfalto similar al que tendrán en Paul Ricard y en Silverstone, por lo que Pirelli se puso a trabajar en el tema, llegando a la conclusión de que con menos goma, se disiparía mejor el calor y se solucionarían los problemas de ampollas. “Realizamos nuestras investigaciones sobre por qué tuvimos ‘blistering’ y tuvimos que esperar hasta Australia para asegurarnos de que el principal causante era el tipo de asfalto y no los vehículos o los compuestos. Una vez lo confirmamos y vimos que todo volvía a la normalidad, contacté personalmente con los equipos para recoger opiniones. Después tuvimos una reunión en la que evaluamos todo y preparamos un informe para la FIA, explicando la razón de la petición de cambio.”. Dicho cambio fue aprobado por la FIA.

Como ya hiciera el pasado año, el máximo responsable de Pirelli volvió a repetir que no ganan nada beneficiando a uno por encima de otro, además de ir totalmente en contra de su filosofía como proveedor. “Trabajamos con todos los fabricantes punteros más allá de la Fórmula 1. ¿Por qué deberíamos dar ventaja a uno de ellos?”