Como ya hiciesen para las primeras cuatro pruebas del año, Pirelli ha desvelado ya los neumáticos que se utilizarán en los próximos Grandes Premios de España, Mónaco, Canadá y Austria. La selección de compuestos es idéntica a la del pasado año pero, teniendo en cuenta que los coches de esta temporada son más rápidos, los neumáticos deberán soportar mayor carga de energía.

Para España, Pirelli ha seleccionado los compuestos duro y medio, es decir, los dos compuestos más duros de la gama. El Circuit de Barcelona-Catalunya es bien conocido por las altas cargas de energía que atraviesan los neumáticos, con temperaturas ambientales también altas por lo que son la elección más adecuada para el primer fin de semana de carreras en Europa.

Para Mónaco y Canadá, un circuito urbano y uno semipermanente respectivamente, Pirelli pasará al extremo contrario y, como ocurriese en 2014, de nuevo se utilizarán los dos neumáticos más blandos de la gama: el blando y el superblando.

Mónaco es el circuito más lento del calendario, muy revirado y con asfalto liso, dónde el agarre mecánico de los neumáticos juega un papel fundamental. Esto hace que sea el lugar perfecto para hacer debutar el superblando esta temporada, pues es una goma caracterizada por su rápido calentamiento, en combinación con el blando.

Canadá es otro circuito muy dependiente del agarre mecánico, dónde la carrera se celebra con frecuencia con temperaturas frías por lo que se ha seleccionado el superblando y el blando como la opción ideal. Tracción y frenado son las principales características de este trazado y ambos compuestos aportarán lo necesario en la séptima prueba del año.

Por último el Gran Premio de Austria, en Spielberg, cuenta con varias curvas cerradas, lo que implica que la velocidad media es relativamente baja. Junto con unas condiciones climáticas impredecibles, la combinación de blando y superblando es la más adecuada para las características de esta pista.

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