Proclamarse campeón de la GP2 es sin duda una gran noticia. Vencer la categoría de promoción más cercana a la Fórmula 1 te coloca directamente en las quinielas de piloto titular en la máxima categoría. Sin embargo te mete en un problema en caso de no encontrar sitio para esa temporada.

Cuando se diseñó la GP2, había preocupación de que algunos pilotos se convirtieran en expertos de la categoría, como ocurría por ejemplo en la extinta categoría de 125 centímetros cúbicos del mundial de motociclismo. Por este motivo, Bruno Michel, promotor del campeonato decidió añadir dos excepciones a la libre participación de pilotos. Por ejemplo, ningún piloto que disputase una temporada completa en Fórmula 1 podría competir en GP2, medida que ya fue cuestiona el primer año, cuando a Giorgio Pantano se le permitió competir tras disputar la temporada anterior 14 de las 18 carreras del mundial de Fórmula 1 sobre un monoplaza del equipo Jordan.

La segunda excepción, hablaba de que un campeón de GP2 no podría volver a competir en la categoría. Esta norma también ha creado algún quebradero de cabeza, cuando pilotos de mucho talento enrolados en programas de promoción tienen que esperar para alcanzar la titularidad de su equipo y se quedan sin un sitio para seguir formándose. Ocurrió recientemente cuando Stoffel Vandoorne venció la GP2 en su segunda temporada (Y estuvo apunto de meterse en un lío cuando casi la gana en su primer intento) y le ha ocurrido ahora Pierre Gasly, piloto del Red Bull Junior Team.

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Tanto Vandoorne como Gasly ya habían pasado por las World Series, por lo que un retorno no parecía lo más idóneo, así que la idea de la Super Formula Championship, el campeonato japonés, era la mejor noticia, mejor que estar una temporada entera paseando por los circuitos de Fórmula 1 conformándose con rozar los monoplazas, retomando así la época donde el campeonato asiático estaba considerado como uno de los mejores lugares donde formarse y de donde salieron, además de pilotos japoneses, nombres como Ralph Firman, Ralf Schumacher o Pedro Martínez de la Rosa, que acabaron desembarcando en el Gran Circo.

Desde 2014, el campeonato cuenta con chasis Dallara, como la GP2, y motores turbo de dos litros, pudiendo elegir entre Toyota u Honda, lo que les da unos tiempos por vuelta más rápidos que los de la actual GP2, siendo un buen lugar para continuar con la formación. La pasada temporada, Vandoorne debutó con buen pie consiguiendo un podio en el circuito de Suzuka para más tarde conseguir su primera victoria mediada la temporada en Okayama y finalizar la temporada, de nuevo en Suzuka, consiguiendo una nueva victoria que sin embargo no fue suficiente para llevarse el título, conquistado por Yuji Kunimoto con 33 puntos por lo 27 de Vandoorne.

Gasly quien con toda probabilidad sustituirá bien a Carlos Sainz o bien a Daniil Kvyat en el equipo Toro Rosso en 2018 se ha mostrado entusiasmado con la decisión a pesar de que aún desconoce el equipo al que se unirá.