La mala suerte todavía no abandona a Daniel Ricciardo. Incluso antes del comienzo de la actividad en el Gran Premio de Brasil, se confirmó que el piloto australiano tendrá una sanción en parrilla para la carrera que se disputará en Interlagos. Ricciardo ha montado su sexto turbo de la temporada en el motor de su Renault, lo que se traduce en una penalización de 5 posiciones.
Si bien el reglamento deportivo de la Fórmula 1 especifica que la primera pieza adicional que se monta en un motor conlleva una sanción de 10 puestos en parrilla, la FIA sorprendió anunciando que la penalización de Ricciardo se trata de solo 5 posiciones. Esta confirmación causó gran confusión dentro del paddock, con muchos creyendo que se aplicaría lo expuesto en la normativa.
Esta penalización se suma a los múltiples problemas de índole mecánica que Ricciardo ha sufrido a lo largo de la temporada. El ‘aussie’ sumó en México su octavo abandono de la temporada y acumula dos retiradas en las últimas dos carreras, unas circunstancias que descolgaron por completo del resto de sus rivales directos en la clasificación del mundial, situándose en solitario en la sexta posición de la tabla.
De esta forma, Ricciardo se verá obligado a comenzar la carrera en Brasil desde más atrás de su puesto en la clasificación. Esta podría no ser la única pieza que cambiará Red Bull en el coche del australiano, por lo que podría recibir más penalizaciones que le harían salir desde el fondo de la parrilla si no hay otros pilotos que tengan penalizaciones similares.
