El hecho de que Jolyon Palmer, vigente campeón de la GP2, no haya encontrado un asiento de piloto titular para 2015, a diferencia del segundo clasificado, Felipe Nasr, no deja de ser llamativo. Es por ello que, en una entrevista concedida a la web oficial del Mundial de Fórmula 1, abordar ese asunto fuera inevitable.

Pero el tercer piloto de Lotus para 2015, sabiendo que cuando se le preguntaba por ese aspecto, iba relacionado a la situación de su rival brasileño del año pasado, ha asegurado que no tiene especial envidia de él. Más, bien, siente envidia por todo aquel que pueda conducir un monoplaza de la categoría reina.

"¿Nasr, particularmente? No. Le derroté el año pasado, él tiene un asiento este año, no hay nada que pueda hacer respecto a eso. Alguna gente consigue diferentes oportunidades, pero no pienso demasiado en lo que la otra gente pueda o no pueda hacer. Simplemente tengo que centrarme en ser lo mejor que pueda ser y esperar ser recompensado si hago un buen trabajo. Pero envidio a toda la parrilla en general, porque esos chicos están haciendo exactamente lo que yo quiero hacer: correr en F1".

El británico, cuyo fichaje por la escudería de Enstone se confirmó hace unos días, ha explicado que las conversaciones con dicho equipo comenzaron hace tiempo. No obstante, Force India fue la formación que se postuló como principal opción durante todo el invierno para ser su posible destino. No fue hasta pasados los test de Abu Dhabi cuando su actual casa se puso en contacto para negociar de nuevo y cerrar el acuerdo.

"Primero empezamos las conversaciones en el verano del año pasado. En ese punto íbamos bien en el campeonato de GP2. Estábamos buscando un asiento para correr, así que empezamos a hablar con todos los equipos que pudimos. Lentamente, los asientos se fueron ocupando, o escapando, así que lo primero es lo primero, alcanzamos un acuerdo con Force India para el test en Abu Dhabi. Ellos fueron nuestro principal contacto durante el invierno también. Entonces Lotus llamó. Ya habíamos tenido conversaciones en 2014, así que seguimos desde ahí, y todo llegó junto bastante rápido. Estaban dispuestos a tenerme a bordo, me ofrecieron un buen tiempo en pista e inmersión completa junto al equipo, así que todas las casillas fueron encajadas".

A la hora de cerrar el acuerdo, el poder disponer de un considerable número de sesiones libres para poder rodar con el monoplaza de 2015 ha sido el principal punto de las negociaciones. Según Palmer, no hay muchos pilotos que puedan contar con un considerable kilometraje a los mandos de un F1 actual, por lo que ese aspecto fue lo que le convenció por completo para firmar con Lotus.

"Exactamente. Esa fue la parte más importante para conseguir un acuerdo juntos, porque el tiempo en pista es muy difícil de conseguir con nueve equipos y un coche por día de test. El número de gente que tiene un tiempo en pista relevante en un coche de F1 actual no es alto, así que asegurar eso fue definitivamente lo mejor que pude hacer. Pero también estoy totalmente involucrado en un fin de semana de carreras. Estaré en las ruedas de prensa, conversaciones con los ingenieros, reuniones del equipo y demás. Todo va en realidad encaminado para una mejor oportunidad en el futuro. Con suerte, todo me hará un buen candidato para un puesto en 2016 si las oportunidades se dan".

En cuanto al resto de opciones, estas presentaban demasiadas incógnitas. Por el contrario, la escuadra de Gerard López parecía una apuesta segura con la que fue muy sencillo firmar un contrato. A la hora de cerrarlo, el propio Palmer ha reconocido que pesó el hecho de pensar que los últimos campeones de la GP2 no han conseguido alcanzar la categoría reina.

"Sí. Creo que el acuerdo con Lotus fue muy fácil, para ser honesto. No había nada disponible en términos de un asiento de carreras, y escuchas historias incluso ahora sobre otros equipos completando la parrilla, pero ahí estás lidiando con muchas incógnitas. Para mí se trataba de alcanzar la F1 en un futuro. Básicamente, la mejor forma de hacer eso es ser tercer piloto y conseguir tanto kilometraje como sea posible y trabajar extremadamente cerca al equipo. Eso me da más experiencia y ayuda más a mi propio potencial. Y en relación a las ofertas que teníamos, en tiempo en pista y potencial para trabajar con el equipo, Lotus era lo mejor. Ellos son, con suerte, un equipo que va hacia delante, especialmente respecto al año pasado", señaló el británico.

"Y, en verdad, pensé en esto mientras competía el año pasado. La cosa con Leimer y Valsecchi, los dos campeones previos de GP2, es que ellos no estaban en F1. Así que pensé en hacer algo diferente, ganar el campeonato simplemente no sería suficiente: necesitaba salir y dominar. Esa fue mi mentalidad desde el comienzo, amarrar el campeonato por el cuello. Creo que lo hice. Gané a tres carreras del final, y creo que Grosjean fue el último hombre en hacer eso. Estaba seguro, conduciendo de la mejor manera de la que lo he hecho en toda mi carrera, y las cosas llegaron juntas", concluyó.