Jolyon Palmer pilotó en la mayoría de los Libres 1 durante 2015 con Lotus. Su última carrera fue en noviembre de 2014, coincidiendo con el final de su temporada en la GP2, allí se proclamó campeón de la categoría antesala de la Fórmula 1.

"En Austin, cuando se anunció el acuerdo, no sentí nada realmente", indica Palmer para Autosport. "A pesar de no competir ahora, empiezo a mentalizarme un poco más, porque sin tener carreras antes, significa que el próximo Gran Premio competiré de nuevo, es algo muy emocionante. A pesar de haber estado un año fuera de las carreras, creo que cuando se trata de competir, demuestras lo que vales. Voy a descubrirlo en Melbourne, y cuando las luces se apaguen repentinamente quizás me sienta un poco oxidado. ¡Espero que no!", explica Palmer.

"Por un lado tenemos las carreras y luego está la estrategia, en la que me he involucrado a fondo durante todo el 2015. Ha sido muy útil, porque he escuchado todo, e incluso a veces he estado implicado en las decisiones. Ha sido bueno ver las cosas desde el punto de vista de los ingenieros. Cuando conduces, no entiendes todo lo que sucede desde el muro de boxes, toda la presión. Así que tuve un año con esa gente y sus alrededores, lo que para un piloto de carreras ha sido muy interesante", continúa.

Además, respecto a su entrenamiento físico, con vistas a prepararse para su debut en la F1, Palmer, reconoce que hay un montón de trabajo y que todavía tendrá que ponerse al día. "El trabajo será con el equipo", confiesa Palmer. "Todavía tengo cosas que aprender. Voy a ser un debutante, pues no he hecho una salida ni completado una carrera de F1, así que voy a estar en la fábrica con el simulador para observar todos los datos. Será muy intenso. Esa es la diferencia entre la F1 y la GP2, la intensidad del trabajo y la cantidad de diferentes ingenieros, así como la atención a los detalles", concluye.