Paddy Lowe ha confirmado que no dimitirá de su cargo como director técnico del equipo Williams. La escudería de Grove ha sufrido muchos retrasos en la construcción del FW42, el monoplaza de 2019, y el ingeniero británico ha sido muy cuestionado las últimas semanas.

Williams tuvo que comenzar dos días más tarde la primera tanda de test de pretemporada en Barcelona debido a los retrasos. Lowe ha asegurado que la producción de un Fórmula 1 es un proceso “muy complejo” y ha querido dar explicaciones sobre su tardanza.

Sobre una posible dimisión de su cargo el británico fue contundente: "La respuesta es no. No he prestado atención a lo que se ha dicho en los medios. Estoy trabajando muy duro. Sé que hay mucho trabajo por hacer. Estamos trabajando bien como equipo".

"Lo que he visto a lo largo de los años es que a menudo se cambian las personas cuando las cosas no funcionan. Lo que también he visto es que los equipos más fuertes no hacen eso, porque cada problema es una oportunidad de aprender", dijo el de Williams.

"Cuando tienes un problema, aprendes. No deberías librarte de la gente, porque entonces dejas escapar esa experiencia. Es importante que el equipo crezca junto para estar más unido y ser más eficaz", añade.

El director técnico de Williams no ha querido entrar en detalle sobre lo que ocurrió en el equipo y asegura que la situación se debió a la complejidad de la competición reina del automovilismo: "Es una pregunta muy complicada. Ni yo sé la respuesta, porque conllevaría una gran investigación y análisis. Lo que puedo decir es que no hay una sola respuesta, no es cuestión de decir 'fue por esto'".

"Cuando lo ves en su conjunto, lo que nos ha sorprendido es la cantidad y complejidad de las piezas que has de producir para fabricar un coche de Fórmula 1 moderno. Son los más complejos de la historia de la Fórmula 1. No teníamos todas las piezas que necesitábamos para correr el primer día", continúa.

Lowe ha querido quitarle hierro al asunto y asegura que no es la primera vez que ocurre que un monoplaza empieza más tarde a rodar en los test, aunque reconoce que no sabría medir las consecuencias que va a conllevar los retrasos: "No es la primera vez que un coche no rueda el primer día. Tener un coche en pista es una gran tarea, sobre todo cuando tienes el deseo constante de forzar el rendimiento. Fallamos en la entrega, pero creo que, en su contexto, seguimos aquí. Tenemos un coche muy fiable y dejaremos esto atrás para aprender de ello y ser más fuertes el año que viene".

"Sería deshonesto decir que no hay ninguna consecuencia. Algunas piezas de repuesto van por detrás del calendario previsto. Toco madera: quizá al final de mañana habremos hecho los mismos kilómetros y consumido los mismos neumáticos que lo que habríamos hecho en ocho días. Iremos a Australia con dos monoplazas y piezas de repuesto. Creo que hemos vuelto a la partida", dijo para concluir.