Dicen que en la Fórmula 1 las comparaciones no tienen mucho sentido, sobre todo si se habla de eras bien distintas, pero llegados a este punto es casi imposible no buscar similitudes entre las trayectorias de padre e hijo.

Igual que Nico Rosberg, Keke disfrutó de la parte exitosa de su carrera al final de ella, pero al contrario que su hijo, el padre no quiso abandonar tras ganar su primer y único título. Keijo Erik Rosberg, que creyó que el apodo de ‘Keke’ le haría más fácilmente conocido, disputó nueve temporadas y logró su campeonato de 1982 en la quinta.

Su primera victoria no llegó hasta ese año y sucedió en una temporada en la que cinco pilotos ganaron en dos ocasiones (Didier Pironi, John Watson, Alain Prost, Niki Lauda y René Arnoux) y él sólo en una, sin embargo, su regularidad y constancia le hicieron campeón, algo que nos recuerda inevitablemente a Nico.

Con 114 GPs a sus espaldas, sus cinco victorias fueron cada una en un circuito, al contrario que su hijo, que acumula su récord de primeros puestos en Mónaco, con tres, y que tiene un total de 23 en F1. Mientras que Nico sólo tuvo cinco compañeros, Keke le dobla, pues compartió garaje con un total de diez pilotos.

Sus debuts, sin embargo, fueron bastante diferentes. Keke arrancó en Theodore, un equipo nada competitivo. Nico lo hizo en Williams, escudería con la que precisamente su padre ganó el Campeonato en 1982. El alemán logró un séptimo puesto en su primera carrera, un resultado que su padre no conseguiría hasta su tercer año en el Gran Circo. En la categoría reina cada vez se empieza antes, eso se puede ver con la comparación de las edades de debut de estos dos ganadores, el alemán lo hizo con 21, mientras que su padre, con 29.

En el currículum de Keke figuran nombres como Theodore-Ford, ATS-Ford, Fittipaldi-Ford, Williams-Ford, Williams-Honda, McLaren-TAG y en el de Nico, Williams-Cosworth, Williams-Toyota y Mercedes. Cinco poles, tres vueltas rápidas y 17 podios son los números de Keke, bastante distintos a los de Nico, que acumula 30 primeros puestos los sábados; 20 vueltas rápidas y 57 podios. Respecto a la tasa de abandono, también hay que tener en cuenta la época, pues Rosberg padre se tuvo que retirar del 50% de las carreras en las que participó, mientras que su hijo sólo del 15%.

Uno de los aspectos que estuvo en entredicho desde que comenzó el reinado de los de Brackley fue la falta de agresividad de Rosberg, en comparación con la de Hamilton o incluso con la de su propio padre. Él mismo explicó que la presión le hizo ir más lento en las últimas carreras de este año, pero quizás su mejor respuesta a estas dudas que había sobre su carácter fue su adelantamiento a Max Verstappen en Yas Marina, propio de un campeón y premiado como tal.

Igual que ocurrió en 1982, el título se disputó en la última carrera de este año. El escenario entonces era Las Vegas y Keke llegaba beneficiado por los problemas que habían tenido sus compañeros, igual que Nico con el abandono de Hamilton en Malasia. El quinto puesto de Keke le valió para asegurarse el Campeonato, de la misma forma que lo hizo el vigente campeón con su segunda posición en Yas Marina.

Después de 31º cumpleaños de soplar velas y pedir deseos, Nico cumplió el suyo hace dos domingos. Hoy es el turno de Keke, que seguro que celebrará su 68º cumpleaños como un padre orgulloso.

Keke Rosberg: "Hamilton ya tuvo suerte dos veces, ¿por qué no la debería tener Nico una?"