El mundial se le pone todavía más cuesta arriba a Sebastian Vettel. Tras mostrarse muy fuerte durante las sesiones del viernes, Ferrari identificó un problema eléctrico en el motor del coche del piloto alemán al final del tercer entrenamiento libre. El proceso de reemplazo de las unidades de potencia V6 Turbo puede alargarse hasta las dos horas de duración, por lo que Vettel iba a llegar con el tiempo justo para salir a la clasificación.
Visiblemente apurados, los mecánicos fueron capaces de instalar el nuevo motor en el coche de Vettel antes de que diera comienzo la clasificación. Cuando parecía que el problema estaba solventado, apareció una nueva dificultad para Ferrari nada más abandonar el garaje. El turbo del propulsor no estaba funcionando como debía y el alemán tuvo que volver a boxes. Finalmente, Vettel no pudo regresar a pista y se quedó sin marcar tiempo, por lo que saldrá a la carrera desde la última posición de la parrilla.
Un cambio de motor realizado con tan poco tiempo de margen puede llevar a estas situaciones, pues las complejas unidades de potencia necesitan un número de ajustes y comprobaciones previas para asegurar su correcto funcionamiento. Ferrari decidió salir demasiado deprisa a clasificación para intentar no perderse la sesión, pero le salió mal la jugada a la estructura italiana.
Este nuevo motor era la cuarta unidad disponible para Vettel esta temporada, por lo que se queda sin propulsores de margen hasta el final de la temporada. Una nueva unidad supondría una sanción en parrilla para el alemán que Ferrari podría aprovechar ahora teniendo en cuenta que, de todas formas, tiene la última posición asegurada en Sepang. La Scuderia podría cubrirse para las últimas cinco citas del año y presionar a Mercedes, quienes tienen un mayor riesgo de recibir penalizaciones en parrilla.
Aun así, la situación no es nada ideal para Vettel, quien llegó a Malasia con una desventaja de 28 puntos con respecto a Lewis Hamilton tras la debacle de Singapur. El británico tiene una gran oportunidad para dar un golpe prácticamente definitivo al campeonato al lograr la pole a la vez que el alemán se verá obligado a remontar desde el fondo de la parrilla. Ferrari tendrá que ir a por todas y confiar en que Vettel no pierda demasiado tiempo al principio de la carrera para intentar sumar unos importantes puntos que pueden marcar la diferencia.
