Lando Norris realizó su debut en la Fórmula 2 junto al equipo Campos Racing en Abu Dhabi. El joven piloto británico tuvo su primera experiencia en la categoría antes de anunciar que disputaría la temporada completa en 2018 de la mano de Carlin. Como competición directamente inferior a la Fórmula 1, los pilotos tienen la oportunidad de aprender y demostrar su talento ante los ojos de los miembros del paddock de la cúspide del automovilismo, con quienes comparten espacio a lo largo del fin de semana.

Uno de los aspectos más críticos para tener un buen rendimiento en Fórmula 1 es la correcta gestión de los neumáticos, sobre todo con los compuestos más duros que introdujo Pirelli en 2017 y cuya filosofía seguirá aplicándose la temporada que viene, aunque las gomas sean un escalón más blandas. En este sentido, Norris pudo descubrir que los neumáticos de Fórmula 2 son completamente distintos a los de Fórmula 1 al sufrir una mayor degradación.

“Por lo que recuerdo, los neumáticos son lo más complicado de aprender en Fórmula 1. Aunque sean Pirelli, son completamente diferentes. Los de Fórmula 1 son razonablemente buenos ahora que no tienen una degradación masiva. Se puede apretar y no hay que conservar en exceso”, explicó el piloto reserva de McLaren en declaraciones recogidas por GPUpdate.net.

“Comparado con los Pirelli de Fórmula 2, son completamente distintos. Parece que son de un fabricante diferente. Estos neumáticos no te preparan demasiado para Fórmula 1. En todo caso, es todo lo contrario. En Fórmula 1 tienes muchos juegos de neumáticos. En Fórmula 2 tienes un ‘set’ para el entrenamiento libre, tiempo muy limitado y gomas limitadas que se degradan diez veces más rápido que las de Fórmula 1, añadió Norris.

Sobre su primer fin de semana en Fórmula 2, Norris admitió que le costó adaptarse más de lo que se esperaba. “Fue mucho peor de lo que pensaba, o quizás esperaba más de mí. Me costó adaptarme a todo: el circuito, el coche, las gomas sobre todo… Era difícil que todo saliera bien con tan poco tiempo de rodaje. En la segunda carrera tuve mucha más confianza con el coche y el ritmo fue muy bueno, especialmente al final”, apuntó.