Muchos jefes de equipo se han quejado de que la normativa técnica de 2019 es solo un desperdicio de dinero. Los máximos responsables de diversas escuderías se han mostrado críticos con los cambios introducidos esta temporada, destinados a mejorar el espectáculo de las carreras al facilitar los adelantamientos reduciendo la carga aerodinámica de los monoplazas.
Las modificaciones más importantes residen en los alerones delanteros, que serán más anchos y contarán con menos elementos aerodinámicos para evitar la creación de turbulencias que dificulten que los coches puedan seguirse unos a otros. Los equipos han tenido que realizar grandes inversiones financieras para fabricar las nuevas piezas, pero ya han recuperado una buena cantidad de rendimiento de su aerodinámica, así que ha sido un gasto inútil.
Helmut Marko ha sido una de las personalidades más vocales a la hora de expresar sus críticas hacia la nueva normativa, que ha costado a Red Bull una enorme suma de dinero. “Somos 15 millones de euros más pobres. Ahora tenemos los mismos datos aerodinámicos que el verano pasado. Cuando lleguemos a Melbourne, probablemente habremos mejorado eso”, explicó a Motorsport.com.
A pesar de su desaprobación del reglamento, Marko reconoce que las nuevas normas han derivado en algunos aspectos positivos. “Hay una buena base de discusión entre Mercedes, Ferrari y nosotros. Estamos de acuerdo en que la normativa no tiene que estar definida por técnicos. Cuando se involucran, los costes aumentan y todo se vuelve más complicado. Las cosas tienen que especificarse”, comentó.
El asesor de Red Bull señala que la introducción de esta normativa viene motivada por la iniciativa de Mercedes, un equipo que ha sufrido especialmente a la hora de seguir a otros monoplazas durante los últimos años. “Todo el mundo puede ver lo difícil que es adelantar para los Mercedes cuando están detrás de otro coche”, manifestó Marko.
