Adrian Newey apuesta por la introducción del escudo protector, situado sobre el morro de monoplaza, frente al ‘halo’, lo cual concuerda con la idea inicial de la FIA.

Las pruebas de este sistema de seguridad se llevarán a cabo durante los entrenamientos libres del próximo Gran Premio de Italia y considera que cerrar totalmente el cokpit no sería difícil, aunque señala que sería complicado para 2018.

"Creo que es una mejor solución al halo, seguro. Creo que el primer paso a realizar es comprobar la visibilidad del escudo, para ver si es una opción viable. Si hay demasiada distorsión, no se empezará, obviamente En términos de tener un cockpit cerrado, no creo que sea gran cosa, honestamente, pero creo que será complicado introducirlo de cara a 2018", explica Newey a Autosport.

Por otro lado, considera que se puede trabajar a fondo en la busca de otros sistemas de seguridad, al igual que en Indycar; ideas que ya se han planteado frente a la FIA, aunque todavía se desconocen decisiones sobre ellas.

"Siento que hay cosas que se pueden hacer para minimizar el riesgo, particularmente con las ruedas que se suelten o restos de coches. Las sujeciones de seguridad de las ruedas no funcionan al 100%, seguimos viendo ruedas volando de vez en cuando. En la Indycar, tienen sujetas parte como el alerón delantero, el morro o el alerón trasero. Me parece una buena solución. Lo hemos plantado, peor no ha habido mucha acción hasta hora, supongo que lo estarán discutiendo", concluye.