Primer día del Gran Premio de Australia y primer susto para Red Bull. Los test de pretemporada dejaron dudas sobre los primeros pasos de la asociación entre el equipo austriaco y Honda a pesar del destacable número de vueltas completadas a lo largo de las pruebas, pues Red Bull no tuvo la oportunidad de exprimir el potencial de motor a una vuelta.
Los primeros entrenamientos libres no fueron mal para Red Bull, metiéndose en medio de la pelea entre Mercedes y Ferrari, aunque Max Verstappen se quedó a unas lejanas ocho décimas de la referencia establecida por Lewis Hamilton en unos segundos libres donde Ferrari no fue a marcar tiempo. Además, Red Bull se vio afectada en esta práctica por un problema con el motor Honda en el coche de Pierre Gasly.
Si bien el francés fue solo unas milésimas más lento que su compañero de equipo, acabó la sesión quejándose de falta de potencia en su motor Honda. Esta incidencia obligó a Gasly a dirigirse a boxes para terminar la sesión antes de tiempo, una situación poco halagadora para las aspiraciones de Red Bull de luchar por la victoria en Australia.
A pesar de este problema de potencia, Honda ha confirmado que no afectará a los planes del sábado después de investigar la incidencia del motor. Gasly podrá seguir usando esta unidad al tratarse de un fallo menor que el fabricante japonés no ha especificado. Aun así, el francés terminó la jornada con buenas sensaciones tras bajarse del monoplaza.
“Hubo una pequeña pérdida de potencia en la última vuelta, así que decidimos entrar a boxes para echarle un vistazo. Ha sido un día positivo. Hice lo que era posible con el coche, pero todavía queda trabajo por hacer. Los Mercedes son rápidos, como nos esperábamos, y de momento tenemos que centrarnos en nuestro coche para sacarle el máximo partido”, declaró Gasly.
