El presidente de Ferrari, Luca Cordero di Montezemolo, acabó desquiciado en el último Gran Premio de Bahréin, donde acudió a la cita y decidió abandonar el trazado de Sakhir antes de tiempo por la falta de competitividad del F14-T.

El máximo mandatario de Il Cavallino Rampante comentó que le horrorizaba ver un Ferrari tan lento, por lo que tomará decisiones para mejorar día a día. "Ya sé qué queréis preguntarme. Mi respuesta es que no dejaremos ninguna piedra sin levantar para llegar a donde queremos estar. Trabajaremos día y noche para mejorar, tomaremos las decisiones que tengamos que tomar", dijo en un acto oficial en el museo de Ferrari.

Con estas declaraciones, los rumores sobre la marcha de Stefano Domenicali se han vuelto a disparar y aún más con la reunión que tuvieron hace unos días el mismo jefe del equipo italiano con Ross Brawn. "A todos los envidiosos que quieren este empleo, les digo que tendrán que luchar por él", se defendió Domenicali.

De cara al próximo Gran Premio de China, todo parece indicar que Ferrari seguirá detrás de los equipos propulsados por motores Mercedes. El equipo oficial de la marca de la estrella ha ganado las tres primeras carreras, mientras que Ferrari no gana desde el pasado Gran Premio de España, cuando lo consiguió Fernando Alonso. Desde esa fecha, ya ha pasado prácticamente un año y aún más de la última vez que consiguieron el mundial de constructores en 2008.