Mika Salo y los medios finlandeses sienten una enorme curiosidad por el test que el ex piloto de F1 realizará con el Ferrari de 2010 este mes, en el circuito japonés de Suzuka, en coincidencia con la celebración del primer Gran Premio de la temporada en Australia.

Los diarios Ilta y Turun Sanomat, así como el canal MTV3, informan de que el ex piloto de Toyota, de 45 años, ha sido elegido para probar el F10 en Suzuka, donde algunos especialistas creen que la Scuderia pretende probar algo "muy diferente" a fin de solucionar los problemas del complejo monoplaza de 2012.

Al parecer, la designación de Salo se debe simplemente a una invitación de su ex equipo -el finlandés reemplazó al lesionado Schumacher en 1999- para participar en el evento Ferrari Racing Days, que se desarrollará en el trazado japonés .

Pero el propio Mika Salo ha admitido que no esperaba la noticia: "Me sorprendió mucho que me llamaran porque no he estado en contacto con la Fórmula 1 desde hace diez años. Intenté preguntarles si se trata sólo de unas vueltas de exhibición, pero no me dieron más información", aseguró.

"Tienen a Giancarlo Fisichella, Marc Gené y Andrea Bertolini (como pilotos de pruebas), así que no tengo muy claro por qué no pilotan ellos", reconoció el ex piloto finlandés, cuyo test está previsto para el mismo fin de semana del Gran Premio de Australia que abrirá la temporada y, según ha trascendido, será a los mandos del monoplaza de 2010 -el F1 más moderno disponible para probar sin infringir la normativa del deporte-.

En este sentido, el especialista del canal MTV3 Erkki Mustakari apuntó que, tras las dificultades en pretemporada del nuevo F2012, el equipo está desplegando más que todo su potencial en un ataque de pánico para solventar los problemas. "Si es una emergencia, entonces puede que haya tiempo para probar con algo muy diferente", afirmó.

Cuanto menos, Salo es consciente de la importancia de su nuevo rol, al confirmar que está entrenando "como un loco" para fortalecer su cuello y perder algunos kilos. "Esto no es ninguna cosa antigua, sino un test de dos días", reveló.