Lewis Hamilton no estaba del todo contento en el podio de Australia. A Mercedes se le acababa de escapar una victoria cantada por un error estratégico, algo a lo que no suele acostumbrar el perfeccionista equipo alemán. Sin embargo, su jefe de equipo, Toto Wolff, reconoce que los errores sirven del aprendizaje para el equipo y que han trabajo desde entonces para no volver a repetir el mismo fallo.

"Sospechábamos que la nueva temporada sería muy reñida y la primera carrera confirmó esas sospechas”, afirma el austriaco. “Cometimos errores y no funcionamos al máximo, y nos recordó que esta es la categoría de carreras más dura del mundo, donde cada error es castigado. Duele dejar todos esos puntos, especialmente porque sabemos que tuvimos el ritmo para ganar en Australia. Estos momentos dolorosos son experiencias de aprendizaje. Los errores se convierten en entrenamiento”, añade.

Australia es agua pasada y Mercedes está completamente centrada en el nuevo reto de Bahréin, donde Wolff espera una ajustada batalla contra Ferrari. La potencia es importante en la cita nocturna y el equipo italiano demostró en Melbourne contar con las mejores velocidades puntas en recta.

"Esperamos que Bahréin sea otro fin de semana desafiante, aunque los desafíos serán de una naturaleza completamente diferente. La carrera en el desierto es complicada porque las condiciones cambian drásticamente entre sesiones”, explica. “La FP1 y la FP3 tienen lugar en pleno día, mientras que la clasificación y la carrera en sí tienen lugar después del atardecer, por lo que es mucho más frío. Bahréin es también una carrera sensible a la potencia con largas rectas”, indica. Vimos en Melbourne que los Ferrari en particular fueron muy rápidos, así que espero que sea una batalla ajustada. Hemos visto grandes carreras en Bahréin en los últimos años, especialmente entre nuestros pilotos en 2014, así que creo que podemos esperar un fin de semana emocionante y competitivo”, concluye.