Gran Premio de Austria infame para Mercedes. La carrera en el Red Bull Ring pintaba como un paseo triunfal y sin demasiados problemas para el equipo alemán, aunque, finalmente, la cita austriaca se les ha torcido progresivamente. Primero Valtteri Bottas, perdiendo la Pole. Por fortuna para los bávaros, Lewis Hamilton tomó el liderato de la prueba.

Sin embargo, los problemas importantes llegarían con el abandono del finés en el primer tercio de carrera. Su retirada provocó un Virtual Safety Car que propició a que todos los pilotos de cabeza –a excepción de Hamilton- entrasen a hacer sus respectivas paradas. Error grave de estrategia de Mercedes, pues el británico perdió un importante colchón del tiempo que le obligaría a salir entre los dos Ferrari nada más hacer su pit stop.

Tras realizar la parada, el hasta ahora líder del Mundial salía por delante de Sebastian Vettel. Los neumáticos blandos comenzaron a sufrir con el paso de las vueltas, especialmente en los neumáticos traseros de Hamilton. El alemán adelantó en pista al británico; era incapaz de defenderse, algo que no tardó en comunicar por radio. Parecía increíble que una carrera que estaba de cara pudiese torcerse de tal manera.

El colofón llegó a falta de pocas vueltas para el final de carrera. Problema en la bomba de combustible de Hamilton y fin de carrera para el británico. Desastre absoluto en Mercedes, quien nunca había abandonado con sus dos coches en las dos útlimas temporadas. La retirada de Hamilton supuso la pérdida del liderato en el Mundial de pilotos a favor de Vettel.