Mientras que algunos se aventuran a decir que las supuestas mejoras que trajo Ferrari a Bakú son un capitulo más de las conocidas vulgarmente como peoras, Mattia Binotto hace una llamada a la calma y sugiere que no tiene nada que ver las actualizaciones que recibió el SF90 de Vettel y Leclerc con las dificultades de ritmo con las que se encontraron durante la carrera.
No fue fácil la gestión de los neumáticos y ciertamente fue el punto critico para Ferrari. Además, si ya empiezas por detrás y tienes que lidiar con todo el aire sucio, todavía se acentúan más esos problemas. Probablemente aquella fue la razón por la que Sebastian Vettel fue incapaz de atacar a Lewis Hamilton durante la carrera.
“Creo que no tiene nada que ver con las actualizaciones ni con el rendimiento general, permítanme decir, el rendimiento del coche”, explica Binotto tras un nuevo fin de semana que dista de ser positivo. “Ciertamente, gestionar los neumáticos no es fácil, este circuito es muy difícil para los neumáticos por el bajo nivel de energía que se pone en las gomas.”
“Poner los neumáticos en temperatura es difícil, la ventana de trabajo es muy pequeña, así que no es fácil gestionarlos, pero no está relacionado con la actualización, no tiene nada que ver con eso”, insiste el mandamás de los italianos. Por tanto, la situación es todavía más trágica y cabe esperar que si no se sacan algo de la chistera, el fin de semana que viene en Barcelona sufrirán aún más y Mercedes debería ser capaz de extender su liderazgo en la clasificación general.
“Las actualizaciones funcionan como se esperaba. Estas son solo las primeras, se esperan algunas más también en las próximas carreras, así que no nos detendremos aquí y nuestra esperanza es que podamos hacer un mejor trabajo en el futuro”, concluye un Binotto que no cesa en el intento de hacer una Ferrari mejor.
