McLaren comenzó el año como no había terminado el anterior: con sus dos monoplazas en el podio –tras la sanción de la FIA a Ricciardo–. Inicio fulgurante e inyección de moral para sus trabajadores. Pero el devenir de las siguientes tres pruebas de esta nueva era Turbo ha deparado un punto de inflexión en la escudería de Woking, liderada de nuevo por Ron Dennis. Niki Lauda cree que el cambio en la dirección del equipo está provocando este momento de estancamiento en el funcionamiento del mismo.

"Hay que decir que el año pasado el McLaren tampoco era un coche top", asegura el ex piloto, ahora con cargo de alta responsabilidad en Mercedes. "Por lo que tienen que reponerse de este mal rendimiento del año pasado y en la nueva era. Si tienes los nuevos ingredientes, puedes tener suerte. Pero si no los tienes y hay un gran cambio entre Whitmarsh yéndose y Ron volviendo, este tipo de cosas llevarán su tiempo. No pasan de la noche a la mañana".

El propio Jenson Button se muestra realmente frustrado con el cambio a peor que ha dado su monoplaza, a pesar de que Dennis confiaba en ganar varias décimas de segundo con el paquete que introdujeron en Malasia. "No creo que el resto de la gente haya traído muchas novedades a China, por lo que no sé que es lo que estamos haciendo", declaraba, visiblemente contrariado, el inglés. "Esperemos que al volver a la fábrica podamos sacar cosas positivas y mejoras en el coche porque, por el momento, no es lo suficientemente competitivo".

En el seno de Woking surgen las dudas tras las cuatro primeras pruebas del año y es que la falta de carga aerodinámica de un monoplaza que dejó a todos boquiabiertos con su suspensión 'en mariposa', está lastrando en exceso el desarrollo de la primera mitad de la temporada para los de Ron Dennis y Eric Boullier. El francés cree que las mejoras van a llegar y que, paso a paso, están mejorando su vehículo. Europa constituirá una nueva prueba para ellos.