Desde la avería en la caja de cambios en Singapur, los problemas no han parado en McLaren. Aun así, confían en salir del bache cuando antes: "Superar estos problemas rápidamente es algo que tenemos que hacer. Red Bull ha dado un buen paso en Singapur y Suzuka en cuanto a rendimiento, así que son duros rivales, llegaremos hasta el final con ellos. No hay razón por la que no podamos estar ahí en las carreras restantes, y ese es nuestro objetivo".

Michael confía en que el trabajo dé sus frutos, pues cualquier pequeño cambio puede significar un paso gigante: "Lo que pasa es que las diferencias son muy reñidas, y sólo bastan una o dos décimas para que las cosas cambien. Creo que podemos desafiarles en las últimas cuatro carreras. Es divertido para el público, aunque agotador para nosotros", reconoce.

Abordar los problemas de fiabilidad quizá haya trastocado los planes de desarrollo; es al menos lo que se puede pensar desde fuera. Pero Michael asegura que no, que el rendimiento del monoplaza ha seguido su propio camino: "Algunas veces puede que perjudique, si hay algo que es endémico, pero en el caso de lo problemas que hemos tenido este año, no. No ha causado ningún problema. Estas dos cosas están naturalmente separadas, y los problemas que hemos tenido no han tenido repercusión en el rendimiento", dice sobre el MP4-27, que Michael asegura que seguirán desarrollando hasta el final de la temporada: "Vamos a tirar hasta el final. Es una decisión bastante sencilla entre 2012 y 2013, porque los cambios para el próximo año son bastante pocos en comparación con los que hemos tenido en años normales. Así que el trabajo de desarrollo que hagamos en este coche irá a 2013 de todas maneras".