Eric Boullier ha confesado que el McLaren tiene una debilidad ya detectada por el equipo; falta de agarre en las curvas de baja velocidad. Según el de McLaren, esto se magnifica en un circuito como el Gilles Villeneuve, donde todas las curvas son de este tipo, ya que la más rápida apenas es de 140 kilómetros por hora.

“Sabíamos que venir aquí sería complicado, un poco como ocurrió en Bahréin.”, afirmó Boullier en declaraciones recogidas por Motorsport.com. “Para compensar la falta de agarre a baja velocidad, tenemos que llevar más carga aerodinámica, lo que significa más resistencia al aire y menor velocidad punta, lo que nos penaliza”, apostilló el francés.

Aunque McLaren se mostró fuerte en los entrenamientos libres, fue en clasificación en la búsqueda de las últimas décimas, donde se dejaron ver las carencias, y donde a pesar de probar distintos reglajes, no lograron encontrar la competitividad, hasta el punto de quedar en evidencia en clasificación, donde realmente estuvieron cerca de caer eliminados en la primera ronda.

“Creo que todavía hay tiempo para desarrollar el vehículo de este año y arreglar los males de falta de agarre a baja velocidad, pudiendo tener así un gran impacto en el rendimiento”, contestó Boullier ante la posibilidad de centrarse ya en el vehículo de 2019.