Max Chilton pretende seguir adelante este año con su carrera en los deportes del motor en América. Tras dos temporadas junto a la quebrada Marussia y sin conocerse aún si la escudería podrá volver a la parrilla de este año, a sus 23 años, el británico se busca la vida en otras competiciones sin dejar de lado su principal pasión: el motor.

Así, en este nuevo año, su objetivo es el de ayudar a su ex equipo de la GP2 Carlin, a llegar a la pasarela previa a la Indycar, las Indy lights. Además, de esta forma, se podría postular él mismo como un candidato a esta serie americana, una competición en la que algunos pilotos como Juan Pablo Montoya, Paul di Resta o Jean-Eric Vergne, admiten haberse fijado, tras su paso por la Fórmula 1.

"Mientras considero mis opciones para 2015, el programa de la Indycar presenta un reto interesante y ayudando al desarrollo del equipo de Indy lights, sigo con opciones para el programa de la Indycar en 2016", explicó.