Red Bull ha sido muy crítico con el propulsor de Renault, sobre todo después de un mal comienzo en el 2015, en el que el equipo de Milton Keynes solo lleva contabilizado un sexto puesto en Australia como su mejor resultado hasta el momento. Christian Horner, director técnico de la escudería, reclamó semanas atrás, medidas para detener el dominio abrumador de Mercedes. Mientras tanto, Helmut Marko, declaraba que la compañía que abandera sus coches, se quedaría en la fórmula 1 siempre que tuviera sentido económicamente.

Ahora Dietrich Mateschitz, dueño de Red Bull, ha apuntado que solo seguirán en el Gran Circo si tienen la posibilidad de poder ganar, lo cual incluye no simplemente tener un buen monoplaza y buenos pilotos, sino también un buen propulsor.

"Nosotros solo seguiremos en la Fórmula 1 si tenemos un equipo que pueda ganar, y para ello necesitamos una unidad de potencia competitiva", ha dicho Mateschitz a la agencia Austria Press.

"Si no tenemos un buen motor, podemos competir con el mejor coche y los mejores pilotos, pero aún así no tendrían la oportunidad de luchar nunca por la victoria", ha proseguido. "No somos un fabricante de automóviles que pueda justificar la gran inversión necesaria, así que confiamos en Renault para cerrar la brecha con Ferrari y, sobre todo, con Mercedes".

Mateschitz estima que el cálculo entre costes y beneficios "ya no es correcto, lo que hace difícil decir que podemos continuar para siempre".

El austriaco ha apuntado que la competitividad de Renault sería un factor importante en la toma de una decisión sobre el futuro. Incluso dejó caer que también el fabricante francés podría retirarse de la F1, si ve que no puede ser lo suficientemente fuerte como para luchar por las posiciones de cabeza.

"Por supuesto que Renault podría replantearse sus opciones, incluyendo su continuidad, pues como motorista su tarea es la de entregar un propulsor competitivo. Si por cualquiera otra razón no pueden hacerlo, entonces las consecuencias las pagaríamos nosotros también", ha concluido.