Dietrich Mateschitz ha desmentido los rumores que señalaban que Red Bull podría estar iniciando un proyecto para fabricar su propio motor. "No vale la pena negar estos rumores", aseguró el multimillonario austriaco al periódico de Salzsburgo Nahrichten.

En realidad, tendría que ser necesaria una negación muy clara, ya que el Helmut Marko inició las especulaciónes en Austria al nombrar empresas locales como Pankl o AVL como posibles compañías que podrían desempeñar un papel importante en un supuesto proyecto de un nuevo motor V6.

"AVL no es el tema", respondió Mateschitz al preguntarle por la agencia APA. "Tienen una manera muy específica de cómo trabajar en el área, pero juntar a un equipo de expertos para diseñar un motor es mucho más complejo", explicó. "Sólo por estar en la Fórmula 1, no nos estamos convirtiendo en fabricante de automóviles".

Además, el austriaco dejó claro que ellos no son un fabricante de automóviles convencional. Sin embargo, el rumor del nuevo motor de Red Bull sería una manera de quitarse la presión debido al problemático propulsor Renault. Mateschitz culpa a la marca gala de ser la responsable del bajo rendimiento de Reb Bull esta temporada.

"Nuestros problemas están fuera de nuestro control. Hemos ganado cuatro veces el campeonato del mundo con Renault en los últimos años y le estamos muy agradecidos a nuestro proveedor de motores, pero la situación es muy seria. El desarrollo del motor debe de ser ahora una prioridad", añadió.

Gerhard Berger, que guarda una estrecha relación con Mateschitz y además es co-propietario del segundo equipo de Red Bull, Toro Rosso, asegura que Renault tendría que valorar de nuevo los fundamentos de esta nueva F1.

"Renault debería de mirar a la Fórmula 1 no como un modelo de negocio y un estricto análisis de coste-beneficio, sino como una herramienta para su imagen", dijo.