La celebración del GP de Austria la próxima temporada parece estar totalmente asegurada. A diferencia de otros circuitos, como fue el caso del Yeongam, en Corea, el Red Bull Ring parece que cumplirá con todo lo anunciado hasta la fecha, como el aforo para 225.000 personas después de que la organización del evento recibiese las autorizaciones pertinentes para realizar las reformas de las infraestructuras.

El propietario de Red Bull, Dietrich Mateschitz, ha garantizado que todas las modificaciones están desarrollándose dentro delos plazos previstos y cuentan con las autorizaciones legales pertinentes, lo cual posibilitará la celebración de un gran espectáculo en los días prefijados, concretamente, del 20 al 22 de Junio.

"Nos estamos esforzando para (tener) un fin de semana perfecto con tribunas llenas. La construcción está conforme a la fecha prevista, incluso está cerrado, y los permisos están todos en orden" ha explicado Mateschitz al periódico Salzburger Nachrichten.

También preguntado sobre la implantación de un posible límite presupuestario, el magnate austríaco ha apuntado que es un asunto con muchos matices por concretar, a la vez que ha recordado lo costoso que ha sido el desarrollo de las nuevas unidades de propulsión.

"Por el momento, la pregunta de qué está excluido y que podrían redistribuir en otros presupuestos los constructores sigue abierta. Hemos gastado miles de millones en el desarrollo en los nuevos motores, eso no se cuestiona".

Por último, ha opinado sobre la posible rivalidad que podría surgir entre los dos pilotos de Ferrari, Fernando Alonso y Kimi Raikkonen. Mateschitz ha subrayado que unas hipotéticas tensiones entre los dos campeones del mundo no tendrían por qué perjudicar excesivamente al equipo italiano, ya que en la escuadra austríaca vivieron reconocidas tiranteces entre Sebastian Vettel y Mark Webber y esto nunca llegó a afectar seriamente a los resultados en pista.

"Incluso si hay roces, tiene que funcionar. Con nosotros, los medios de comunicación hablaron sobre a la crisis entre Vettel y Webber durante mucho tiempo, pero aún funcionaba. No importa si Alonso y Raikkonen son hermanos de sangre o no", concluyó.