El propietario de Red Bull, Dietrich Mateschitz, ha acusado a sus rivales de falta de "valor y deportividad" por no proveerles motores para la temporada 2016. Esas cualidades, en opinión de Mateschitz, "no se pueden comprar" y es por eso que a día de hoy, los de Christian Horner continúan sin una unidad de potencia para el próximo año.

"La situación es muy sencilla. No nos dan ninguno de los existentes motores porque nos tienen miedo o saben que seremos más rápidos que los fabricantes", comenta el austriaco para el diario Salzburger Nachrichten.

Por último, con especto a la posibilidad de montar motores Renault sin marca, Mateschitz no la descarta, aunque comenta que es una solución "complicada".