Pat Symonds sigue cumpliendo condena por su implicación en el caso del accidente de Nelson Piquet en Singapur en 2008; hasta finales de 2012 no podrá participar activamente en ningún equipo de Fórmula 1 de forma oficial. Por eso Booth le ha buscado un puesto modesto pero importante: "No le puedo llamar ‘director técnico’, así que es nuestro consultor técnico", asegura. "Pero trabaja siete días a la semana; está plenamente implicado".

Aunque Pat no puede pasearse por los paddock de las carreras, siempre está cerca del equipo, y Booth agradece las facilidades que eso le brinda: "Está genial tener a Pat al lado. En vez de enviarle un correo electrónico y esperar su respuesta, puedo dar la vuelta a la esquina y charlar cinco minutos con él para tener la información que me costaría veinte correos electrónicos", comenta a Reuters.

Virgin Racing quiso revolucionar la Fórmula 1 este año con su monoplaza diseñado exclusivamente con programas informáticos de fluidos dinámicos (CFD), pero ha fracasado en el intento. Tanto es así que en 2012 no volverán a repetir dicha osadía, y volverán al tradicional túnel de viento tras el fallo del diseño virtual. Además, todo el equipo se traslada de Dinnington a Banbury para centralizar todas las operaciones. Una decisión difícil emocionalmente para Booth, pero necesaria en la práctica: "Tuvimos un recibimiento increíble cuando instalamos la fábrica en South Yorkshire, y siento que quizá estoy decepcionándoles. Pero estas cosas pasan. Es lo mejor para el equipo".