La temporada comenzó de cara para Red Bull, consiguiendo dos victorias al comienzo del año, pero según han avanzado las carreras, tanto Mercedes como Ferrari han dado un salto evolutivo que la escudería de la bebida energética no ha sido capaz de igualar.

Ahora, a falta de seis carreras para cerrar el año, Red Bull está empezando a centrarse en el monoplaza del año que viene, que será motorizado por Honda, un gran cambio que esperan que funcione.

“La euforia ha vuelto a la realidad. Hemos perdido contra Mercedes y Ferrari. Queremos acabar el año lo mejor que podamos, pero nuestro enfoque está ya en 2019. Estamos viendo un extra de compromiso y gran energía por parte de Honda. Y de la nuestra, por supuesto”, señaló Helmut Marko.

Red Bull ya ha empezado a trabajar mano a mano con Honda de cara a la próxima temporada y espera conseguir el mejor resultado posible, siendo el objetivo ser campeones.

“Tras Singapur, algunos de nuestros trabajadores volaron a Tokyo donde el intercambio de ideas se está intensificando. Es la primera vez que tenemos un motorista detrás de nosotros. Tenemos buenos números desde la fábrica y Honda estará beneficiándose de ver nuestros coches. El coche de 2019 estará a tiempo. Queremos ser competitivos desde el principio y luchar por victorias. Si será suficiente o no para el título no lo puedo decir ahora, pero es siempre nuestro objetivo”, concluyó Marko.