Batería de declaraciones incendiarias de Mark Webber contra su escudería al término de la sesión cronometrada del Gran Premio de Hungría, una sesión en la que una serie de problemas mecánicos han mermado el rendimiento del australiano, hasta el punto que sus superiores han considerado óptimo no salir a pista en la última criba.

Un problema electrónico en el KERS al inicio de la Q1 ha derivado rápidamente en una anomalía que ha afectado a la transmisión de su RB9, pero el de Queanbeyan todavía ha conseguido sobreponerse a la situación y abrirse hasta la Q3.

Sin embargo, Webber no ha querido esconder su enfado en su encuentro con los medios británicos presentes en el Hungaroring. "KERS, caja de cambios... Conducir el coche tan por debajo de su potencial es increíble, es increíblemente frustrante. Es estúpido, vergonzoso, y un circuito en el que estar tan lejos de nuestra posición resulta increíble".

"Deberíamos estar luchando por la primera fila y estamos en la maldita décima posición. Es como un grano en el culo. Es increíble... todo el esfuerzo, y es el segundo fin de semana en que nos pasa esto", ha añadido.

El piloto también ha expresado su preocupación ante la difícil carrera que se le presenta mañana, pues es consciente de que la posición en la parrilla de salida es vital en un trazado tan revirado como el Hungaroring.

"El equipo ha de tener el coche en el límite mañana. La carrera es larga y las cosas han de funciona bien. El KERS ha sido el 50% del problema, y luego había otras cosas. Con suerte lo tendremos solucionado de cara a mañana, pero será difícil conseguir el resultado que deberíamos tener".