Kevin Magnussen ha sido el piloto que más vueltas ha rodado, un total de 152, que se unen a las 111 de ayer.

Por ello, el piloto de Renault era muy optimista y se mostró muy contento y satisfecho cuando se bajó del coche en el Circuit de Barcelona-Catalunya. "Cuando empecé la semana viendo los problemas de los dos primeros días, me preocupé un poco porque pensé que no podría dar todas las vueltas que deseaba, pero finalmente lo pude hacer. Han sido dos días muy buenos y ha sido perfecto tener muchas vueltas. Así que me siento bastante cómodo, aunque todavía hay mucho que aprender, pero he vuelto al ritmo de conducción de un coche de F1", explicaba Magnussen.

El danés no había estado a los mandos de un monoplaza de Fórmula 1 desde el intento de conducción en el Gran Premio de Australia de 2015 con McLaren-Honda, y por mucho que se preparó en el gimnasio, hay aspectos que solo se puede coger forma a base de conducción.

"Sí (es exigente), se me han cargado los hombros mucho, pero me voy adentrando poco a poco y siempre hay cosas que no se pueden entrenar en el gimnasio. El problema no ha sido tanto en el cuello, ha sido en las lumbares, pero cambiamos la posición del asiento y fue bien", cita.

Sin embargo, mentalmente no ha sido nada complicado para Kevin. "Me he sentido bien. He cubierto la distancia entera de una carrera sin paradas, 65 vueltas en una sola tanda. Me lo he pasado bien, lo he disfrutado. E incluso volver al coche después de esa distancia se ha sentido muy bien. Ha sido genial volver al coche", sonríe el danés mientras hablaba en el hospitality del equipo Renault.

El programa de Renault se ha basado en detectar si había algún tipo de problema durante estos primeros días en el monoplaza, que prácticamente es una mera evolución del Lotus de 2015, aunque Magnussen asegura que la base es fiable.

"La mayoría de cosas que hemos hecho esta semana ha sido comprobar que todo fuera bien. La semana que viene nos centraremos en el rendimiento. El coche parte de una buena base. Le falta un poco de potencia y carga aerodinámica, pero es agradable de conducir", asegura el ex campeón de las WSR 3.5.

Uno de los aspectos de 'comprobación' de esta semana para Magnussen fue acostumbrarse al volante de Enstone, ya que cada equipo configura la distribución de los botones de forma autónoma. "Me tengo que acostumbrar, sobre todo al volante, donde están los botones y todo eso. Pero el simulador me ha ayudado mucho. Ha sido un poco desafiante pero es muy parecido al McLaren”, matizaba Magnussen.

El joven piloto fue oficial de McLaren Mercedes en 2014, fue probador de McLaren-Honda en 2015, y en 2016 está a los mandos de un motor Renault. ¿Cuán grandes son las diferencias entre las tres unidades de potencia?. "Los tres motores son diferentes, no sólo en potencia, sino también en conducción, en sonido, y cómo trabajas con ellos. Son bastante diferentes la verdad. Está claro que Mercedes tiene la mejor unidad de potencia por el momento. Pero si hay alguien que pueda alcanzarles… Bueno, Renault tiene una oportunidad de llegar a ellos", dice intentando no asegurar nada.

Además, Magnussen explica que Renault no planea traer mejoras significativas en los próximos eventos, ya sean los test de la semana próxima o los primeros GPs de la temporada. "No sé si tendremos mejoras de cara a la semana que viene, pero no habrá una gran mejora planeada para el futuro cercano", confirma.

Antes de acabar la rueda de prensa después de bajarse del coche, CarandDriverTheF1.com le preguntó al danés que qué era la cicatriz (de unos cuatro o cinco centímetros) en su mano izquierda. "Me rompí la mano el año pasado", declara, añadiendo que no le duele para conducir. "No, para nada", completa..

Para finalizar, Magnussen causó una bandera roja en los últimos 15 minutos de sesión hoy. "Nos quedamos sin combustible", admite. Históricamente, los equipos lo hacen intencionadamente para que el resto no pueda rodar, así que cuando le preguntaron si lo hicieron a propósito, Magnussen duda. "Hmm…..no", agrega.

Representando al equipo Renault, al igual que ayer, habló en director deportivo, Frederic Vasseur, y se mostró satisfecho por las labores realizadas por el equipo semi-debutante. "Ha sido un primer test productivo para nosotros. Todo el mundo en las fábricas hicieron un esfuerzo tremendo para que esto sea una realidad. Tanto Jolyon (Palmer) como Kevin han demostrado que son dos pilotos hambrientos. Con el kilometraje acumulado en estos últimos dos días deberíamos tener una buena base. Tenemos mucho trabajo por hacer, pero es un inicio sólido", concluye.