Kevin Magnussen vivirá en 2017 una tercera etapa en Formula 1. El piloto danés ha conseguido recalar en las filas del equipo Haas tras una temporada no muy afortunada en el equipo Renault, en el que no consiguió destacar ni sobre su compañero de equipo debutante. Al equipo francés, Kevin llegó tras no ser renovado en McLaren después de un año como piloto titular y otro como reserva después de que los británicos decidieran apostar por Stoffel Vandoorne.

Magnussen puede considerarse afortunado, pues rara vez la Formula 1 da tantas oportunidades, y más sin un palmarés o grandes actuaciones que ayuden a aumentar la confianza del equipo en el piloto. Sin embargo, el danés cree que ha sido desafortunado, tal y como recoge el diario BT. “He sido desafortunado al llegar a dos equipos que tenían problemas de liderazgo. En Haas la estructura es más clara”, comentó el hijo de Jan Magnussen.

A continuación, Kevin comentó que se sentía contento en Haas, ya que esta resultaba menos dependiente de los patrocinadores. Como cuesta creer que una fábrica tenga más problemas presupuestarios que un equipo privado, es fácil sobrentender que Kevin se puede referir a la cantidad que cada uno de los equipos le exigía aportar, y que en su caso concreto podría ser más alta en Renault que en el equipo americano.