La FIA dio a conocer esta semana las bases sobre las que se asentará el reglamento de 2021 en adelante, donde los motores fueron, de nuevo, uno de los puntos destacables tras decidir que se mantendría el mismo bloque V6 turbo 1.6 empleado hasta ahora.

Sin embargo, el director técnico de Williams, Paddy Lowe, asegura que el principal problema de la categoría no reside en los propulsores, sino en las grandes diferencias entre los equipos, algo en lo que quizás no se han centrado con tanta atención para buscar una solución.

"Creo que cuando miras la F1 hay muchas discusiones sobre los problemas son los motores, el cual no es le mayor problemas del deporte. Se ve como un problema entre los tres mejores equipos que luchan por los mejores pasos, pero el mayor problema en este momento es la disparidad con el resto de los equipos. Si ves la carrera de Austin, el rendimiento se divide entre los seis primeros, y luego el resto. Fueron dos carreras diferentes y eso no se divide en motores", explicó Lowe.

"Lo que crea convergencia es la estabilidad del reglamento"

El director técnico de Williams cree que estas diferencias son más notables en los años en los que se produce un cambio de reglamento, por lo que cree que estás modificaciones deben hacerse con "gran cuidado".

"Creo que cada vez que cambias las regulaciones siempre creas la oportunidad y realmente creas una divergencia ya sea en torno a los motores o los límites actuales. Lo que crea la convergencia es la estabilidad de la regulación. Cuanto más dejas las cosas en paz, lo ves con los motores hoy, ya que están mucho más cerca de lo que estaban hace tres años. Creo que el nuevo cambio de regulación debe hacerse con gran cuidado. Me resulta curioso que la gente ponga énfasis en las nuevas regulaciones necesarias para crear convergencia cuando se hace lo contrario", concluye.