Los equipos se enfrentan casi ciegos a Austin y con el debut del superblando

Después de un par de carreras en las que tenía protagonismo el compuesto duro, la selección para el Circuito de las Américas es de medio, blando y superblando. El año pasado, la lluvia torrencial hizo que varias sesiones se tuvieran que cancelar y que los neumáticos lisos no se utilizaran hasta el día de la carrera, lo que deja a las escuderías algo ciegas de cara a este año, ya que tendrán que tomar 2014 como referencia.

Por Ana VázquezPublicado: 18/10/2016

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Este año, los equipos esperan un fin de semana más convencional, con el suficiente rodaje sobre seco para hacerse una idea global de cómo interactúan los tres compuestos seleccionados para el circuito texano. Sin embargo, la experiencia demuestra que siempre es posible una amplia variedad de condiciones: otro factor al que los equipos tendrán que enfrentarse en este Gran Premio técnicamente variado y sumamente popular.

EL CIRCUITO DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LOS NEUMÁTICOS:

El circuito, que gira en el sentido contrario al de las agujas del reloj, posee un diseño único, que adopta elementos de otras curvas célebres de Fórmula 1.
La primera curva es una horquilla delicada a izquierdas a la que se llega en subida y en la que cuesta calibrar el punto de frenada.
La Curva 11 es otra horquilla clave, en la que los coches giran y frenan al mismo tiempo.
El asfalto sigue siendo bastante reciente (del 2012), pero a medida que ha ido madurando, ofrece más adherencia.
En Austin, los coches suelen llevar reglajes de carga aerodinámica media: adelantar es muy factible, sobre todo después de la segunda curva, lo que abre varias opciones estratégicas.
El circuito cuenta con tres rectas largas, en las que los neumáticos se enfrían, lo que dificulta las zonas de frenada.

LOS TRES COMPUESTOS SELECCIONADOS:

Blanco medio: junto con el blando, es uno de los dos juegos obligatorios para la carrera.
Amarillo blando: éste fue el único neumático liso utilizado por el vencedor de la carrera del año pasado, sobre un asfalto que se secaba.
Rojo superblando: utilizado por primera vez en Austin, debería ser el más rápido de los tres con diferencia.

HACE UN AÑO:

No se pudo dar ninguna vuelta sobre seco hasta la carrera, la parrilla se formó a partir de los tiempos de la Q2. Lewis Hamilton ganó la prueba de 56 vueltas: empezó con los intermedios y cambió a los blandos en las vueltas 18 y 43.
Mejor estrategia alternativa: Sebastian Vettel subió al podio con una estrategia a tres paradas desde la 13ª posición de la parrilla, utilizando también el neumático medio, en una carrera que estuvo neutralizada por dos coches de seguridad.

"Huelga decir que Estados Unidos es muy importante para nosotros, como carrera y también como mercado, especialmente con la inauguración de nuestra primera tienda P Zero World en Los Ángeles este mismo año. El GP del 2015 fue todo un reto debido al tiempo, lo que supone que a los equipos les faltan datos recientes de los compuestos lisos en Austin. Además, traemos el superblando a este circuito por primera vez. Por consiguiente, las sesiones de entrenamientos libres, en concreto, serán importantísimas este año, con una estrategia óptima todavía por concretar”, ha señalado el director de Pirelli Motorsport, Paul Hembery.

¿QUÉ HAY DE NUEVO?

Los desperfectos causados por el huracán que afectó al circuito, después de la carrera del año pasado, han sido reparados. Además de eso, no hay cambios en el circuito, el asfalto ni la infraestructura.

Nico Rosberg probó los neumáticos Pirelli anchos del 2017 por primera vez, en un test con un Mercedes modificado en Barcelona, la semana pasada, afectado por la lluvia y el frío. Hamilton no pudo participar en el test debido a una lesión en un pie.