Los comisarios del Gran Premio de Mónaco decidieron no sancionar a Charles Leclerc pro su accidente con Brendon Hartley en los últimos compases de la carrera.

El piloto local rodaba justo detrás del Toro Rosso del neozelandés cuando uno de sus discos de freno falló, concretamente el izquierdo, cuando llegaron a la chicane posterior al túnel.

El Sauber de Leclerc no se detuvo pese a os intentos del piloto y se llevó por delante a Hartley. Por fortuna, ambos resultaron ilesos pese a la aparatosidad del golpe en la zona más rápida de todo el circuito.

Tras analizar el vídeo y escuchar las declaraciones de ambos pilotos y los representantes de los dos equipos, los comisarios no han encontrado motivos para penalizar al monegasco, pues dictaminaron que el accidente no había sido culpa suya.