Ni la Formula 1 ni la FIA parecen considerar que el atraco a mano armada que sufrió uno de los equipos de la Fórmula 1 además de los numerosos intentos de atraco que sufrieron el resto de equipos, así como los miembros de la FIA y el personal de Pirelli, entren dentro de la normalidad de un país como Brasil.

Por este motivo, la FIA ha solicitado que se recopilen todos los informes sobre estos ataques y sean motivo de discusión en el próximo consejo mundial del Motorsport, que tendrá lugar el próximo 6 de diciembre.

“La seguridad requiere esfuerzo cooperativo, y la FIA buscará trabajar estrechamente con la Fórmula 1 y todas las partes interesadas para mantener un entorno seguro para todos los que trabajen o visiten eventos de Fórmula 1”, rezaba el comunicado emitido por los interesados.

La FIA busca establecer un protocolo mínimo de seguridad para los distintos Grandes Premios, compartiendo los logros en esta materia con el resto de campeonatos FIA, tratando de lograr un impacto positivo en este deporte.