Y la historia se repite. Sebastian Vettel volvió a tener un toque tratando de adelantar a un rival. Un nuevo error de apreciación, que como otros, se cataloga como incidente de carrera, pero que acaba con el alemán cometiendo un trompo y perdiendo un valioso tiempo que en este Gran Premio de Estados Unidos le impidió luchar por un triunfo del que tenía muchas papeletas para llevarse, pues pese a todo, acabó a 15'' del triunfo.
Ocurrió en Paul Ricard, con una tardía frenada en la que acabó llevándose puesto a Valtteri Bottas. Pasó en Monza, intentando un adelantamiento sobre Lewis Hamilton sin estar suficientemente cerca. Se repitió en Suzuka, con una arriesgada maniobra sobre Max Verstappen, y en último lugar, el Circuito de las Américas, con Daniel Ricciardo. Solo Kimi parece salvarse de momento de esta ristra de incidente del cuatro veces campeón del mundo con sus rivales.
Todos parecidos, y quitando el de Paul Ricard, sin ser un error flagrante, pero igualmente dañino. Cerca, sí, pero sin lograrlo. Y como resultado, toque, y trompo, a veces con daños, otras veces sin nada. Si a esto se le suman errores de otra índole como el de Bakú o el de Alemania, el balance es desastroso, especialmente para un piloto que optaba a ser campeón del mundo esta misma temporada.
El mundial estaba perdido antes de llegar a este Gran Premio, y el que pensase lo contrario, pecaba de necio. Y sin embargo, esta liberación, no impidió que Vettel volviese a ser innecesariamente impulsivo. Era pronto para saberlo, pero ya había indicios de que esta carrera iba a ser para Ferrari. Tenía su nombre, la que hubiese sido la sexta de la temporada, aunque ante el error del alemán, esta cayó del lado de Raikkonen. Irónicamente, en la clasificación general, Vettel se encuentra ahora más cerca de su compañero que de Lewis Hamilton. Un cambio radical a aquel ecuador de temporada, con Vettel liderando tras ganar en Silverstone.
En Maranello se dedicaron a disfrutar del triunfo de Kimi Raikkonen, y el hecho de haber dado por perdido este mundial, hace que el mal trago pase mejor. Pero en Italia, son cada vez más los que se cuestionan si este es el capitán que necesita Ferrari para volver a conquistar un triunfo, si se puede lograr con un piloto que comete tantos errores, uno que actúa como novato pese a que el próximo año será el más veterano, solo por detrás de Kimi Raikkonen y Lewis Hamilton.
Charles Leclerc llega la próxima temporada, un soplo de aire fresco que sin embargo no reconforta, pues si bien el monegasco desborda talento, es extremadamente joven y sobre todo, apenas acumula una temporada de experiencia, siendo su futuro una incógnita. ¿Suficiente para contentar al siempre exigente tifosi? El tiempo dirá, pero se presenta un 2019 muy cuesta arriba.
