Cuando parecía que Red Bull podría vivir un GP positivo y tranquilo en su propia casa, las alarmas han vuelto a saltar tras un encontronazo entre Daniel Ricciardo y Max Verstappen. El lio comenzó en Q3, cuando ambos pilotos buscaban espacio para sus respectivos intentos. Verstappen ignoró una orden del equipo para adelantar a su compañero, quien estaba por delante para favorecerle el rebufo.

Ricciardo se quejó tras la clasificación del comportamiento de su equipo y compañero y alegó que deberían haber sido “más justos”. "No estoy muy impresionado para ser sincero. Creo que si tengo un intento limpio… No estoy feliz, eso es todo. Podríamos haber sido más justos", afirmó el 'aussie' a Sky Sports F1.

Por su parte, Christian Horner. Jefe de equipo de los austriacos, explica que tiene una política similar desde hace siete años para estos casos y que los pilotos sabían a quién le tocaba salir por delante. Por ello, muestra su sorpresa ante el enfado de Ricciardo.

Desde hace siete años tenemos una política muy simple con la que alternamos quién sale primero del garaje. Este fin de semana le tocaba a Daniel salir por delante de Max. Los pilotos saben perfectamente qué fin de semana les toca”, concluye.