Liberty Media trabaja para hacer la Fórmula 1 un deporte más atractivo para los aficionados. Pese a haber recibido criticas por algunas ideas como la presentación a lo NASCAR del GP de Estados Unidos o el cambio del diseño del logo, Chase Carey, presidente de la categoría, considera que tiene que buscar un equilibrio para convencer a los antiguos aficionados y cautivar a los nuevos fans que desconocen el deporte.

"Probablemente son las personas que han sido aficionados desde el principio a quienes les gustó con lo que crecieron. Representan la base del deporte. Estos fans son esenciales", afirma Carey a Auto Hebdo.

"Pero queremos cautivar a una nueva audiencia, y para ello debemos encontrar soluciones que respeten el elemento histórico, lo que hizo que esta categoría sea tan especial, mientras atraemos nuevos aficionados al mismo tiempo. Debemos buscar el interés de una nueva generación", añade.

De ese modo, Carey defiende la estrategia de Liberty de buscar convertir a la Fórmula 1 en un auténtico espectáculo, algo de lo que carecía hasta la llegada de los nuevo dueños.

"Comienza sobre todo con el programa sobre la pista. Uso la palabra 'show' porque eso es lo que debería ser", señala.

"Podemos mejorar la competencia, mejorar la acción. En torno a eso, queremos asegurarnos de capturar la imaginación del público", concluye.