Lewis Hamilton estuvo la semana pasada en Brackley para ser presentado en sociedad como nuevo piloto de las flechas plateadas y en una nueva visita durante estos días ha podido comprobar de primera mano como se está trabajando en el monoplaza de 2013, el cual tiene mucho terreno que recuperar ante sus rivales, por lo que se lo toma con filosofía y paciencia.

"Creo que es importante ser pacientes y realistas. Uno debe recordar que los monoplazas de Fórmula 1 han ido evolucionando año tras año y tener en cuenta lo mucho que se tarda en encontrar un segundo a lo largo de toda la temporada", dijo el británico. "Sabiendo que los Mercedes estaban 1'1 segundos por detrás en Brasil, será muy difícil para ellos ganar dos segundos en tres meses. Así que tengo que ser consciente de ello, aunque sé que los chicos están trabajando duro y que cada pequeño esfuerzo cuenta"

Es por esto que Lewis tiene los pies en el suelo y piensa más en un proyecto a largo plazo como el de 2014, año en que el reglamento cambiará ostensiblemente y en el que los nuevos motores V6 Turbo de un gran motorista como es Mercedes pueden ser su punto fuerte:

"Esto es una maratón, no un sprint. Debemos pensar a largo plazo. Espero que este año podamos ser competitivos. Si llegamos a la primera carrera y estamos al frente será espectacular, pero si no es así tendremos que seguir trabajando en ello", confesó.

Afrontar el comienzo de una temporada con un monoplaza un escalón por debajo de los mejores no sería algo nuevo para Hamilton, por lo que confía en su capacidad para evolucionar las carencias de su monoplaza. "Estoy bastante seguro de que podré. Debes recordar que tuve algunos coches no tan buenos en el pasado, uno en especial en 2009, pero mejoró. La perseverancia será la clave para todos nosotros".

Sin embargo, no todo deberían ser dificultades en el inicio de esta relación ya que la llegada de Hamilton a la disciplina de los alemanes les nutrirá de muchos datos del equipo McLaren con los que podrán complementar su diseño, sin olvidar que los británicos se caracterizan por ser el coche que más evoluciona a lo largo de la temporada y Lewis sabe bien como trabajan en Woking.

"Espero tener un buen impacto en esos primeros días, porque podré comparar este coche con el otro y ver lo que tenemos y lo que no. Podré decir cómo es el coche y cómo podría mejorarse, pero llevará cierto tiempo acostumbrarse porque tienen unos controles diferentes en el volante, unas configuraciones diferentes y unas características aerodinámicas distintas. No sé cuánto tiempo me llevará acostumbrarme a esto, pero tengo ganas de que empiece", apuntó el de Stevenage que ya ha podido probar el monoplaza de este año en uno de los tres simuladores que tiene el equipo en Brackley.

"Tenemos tres simuladores aquí. El más nuevo tiene toda la tecnología que posee el de McLaren, pero necesitamos ajustarlo un poco más. Tenemos mucho trabajo que hacer en él, pero se pilota de maravilla y te da una buena impresión de cómo va el coche. Pude pilotar el coche de 2013 ayer, lo cual fue bueno".

Por último, el británico dejaba claro que quiere volver a la senda de la victoria y llevar a lo más alto a una marca mítica en el automovilismo de competición como es Mercedes, a cuyos trabajadores ve muy motivados y ansiosos por hacerlo bien.

"Lo daré todo y trabajaré tan duro como pueda para conducirles hacia el éxito. Obviamente esto no se trata de una única persona, es un esfuerzo de equipo y quiero que sepan que mientras ellos estarán dando el cien por cien, yo estaré haciendo lo mismo. Hay un gran espíritu, como había en mi anterior equipo, y los chicos parecen más hambrientos que nadie. Tienen mucha hambre de victoria y están emocionados ante la posibilidad de tener otra opción este año", finalizó.